Nintendo recortó su previsión de beneficio neto anual, señalando que la escasez global de chips había afectado la venta de videoconsolas en los primeros nueve meses del año fiscal.
El gigante japonés también rebajó la previsión de ventas de su consola Switch a 18 millones respecto al objetivo anterior de 19 millones.
Nintendo indicó que nuevos juegos como “Pokémon escarlata y Pokémon púrpura” o “Splatoon 3″ habían funcionado bien, pero que la venta de consolas cayó un 21% entre abril y diciembre “principalmente debido a la escasez de semiconductores y otros componentes”.
Esto afectó de rebote a las ventas de videojuegos, que cayeron un 4% en términos interanuales, agregó Nintendo.
La compañía con sede en Kioto espera un beneficio neto para el año fiscal 2022-23 de 370.000 millones de yenes (2.800 millones de dólares), contra 400.000 millones de yenes previstos anteriormente.
En el ejercicio 2020-21, la firma registró un beneficio récord de 480.000 millones de yenes, gracias al estallido de la demanda de videojuegos durante los confinamientos del covid-19, y casi igualó esa cifra en el último año fiscal.
Pero las ventas de la videoconsola Switch, lanzada en 2017, así como la de sus versiones Lite y OLED, se ralentizan a medida que la máquina empieza a quedar obsoleta.
Hideki Yasuda, de la firma de análisis Toyo Securities, dijo que “sería una gran sorpresa si Nintengo aumenta la producción de Switch” en este momento del ciclo de vida de la consola.
Sin embargo, también señaló que “es todavía demasiado temprano para hablar de la próxima videoconsola” del grupo.