El mejor comienzo de año para los rendimientos de los bonos está impulsando una bonanza de más de medio billón de dólares en la venta de deuda por parte de gobiernos y empresas de todo el mundo, una cifra sin precedentes en el periodo.
La emisión mundial de deuda pública y corporativa con grado de inversión y especulativa en distintas divisas alcanzó los USD 586.000 millones hasta el 18 de enero. Hoy jueves 19, más emisores fijaron los precios de las operaciones.
Desde los bancos europeos a las empresas asiáticas y los países en desarrollo, prácticamente todos los rincones del mercado de nuevas emisiones están en auge, gracias sobre todo a un repunte que ha visto a los bonos mundiales de todas las clases subir un 4,1% para empezar el año, el mejor rendimiento en los datos que se remontan a 1999.
Los prestatarios que buscan obtener nueva financiación, después de haber sido rechazados durante gran parte de 2022, se encuentran de repente con inversores con un apetito aparentemente infinito por la deuda en un contexto de señales de que la inflación se está enfriando y los bancos centrales van a poner fin al endurecimiento monetario más duro en una generación.
Para muchos, los activos de renta fija resultan cada vez más atractivos después de que la caída histórica del año pasado llevara a las primas a sus niveles más altos desde 2008, sobre todo porque la perspectiva de una ralentización de la economía mundial ofrece la posibilidad de nuevas ganancias.