La sequía histórica arrastró consigo consecuencias en el dinamismo y capacidad que posee la industria, llegando a mermar la posibilidad de sobreponerse a tiempo.
Esto provocó que Paraguay baje dos lugares en el ranking mundial de la soja, tanto en la producción como en la exportación, experimentando hasta hoy los efectos negativos en todas sus aristas.
El último informe de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) explica que actualmente el país ocupa la posición número ocho entre los mayores productores de soja del mundo y el sexto lugar como mayor exportador de granos. Si bien, este posicionamiento no representa un peligro ante el potencial de recuperación que demostró la agricultura posteriormente al evento de “La Niña”, se convierte en una señal de alerta para el sector.
Al mes de diciembre de 2022 se cerraron definitivamente los envíos de soja correspondientes a la zafra 2021-22 y los números confirman las consecuencias de la severa sequía registrada en el país en ese periodo. Hasta el año pasado se sintió una gran retracción de la producción, la exportación y de toda la cadena comercial, además de la logística, que ha repercutido negativamente en la economía nacional.
De esta manera se constata que la producción llegó a solo a los 4,3 millones de toneladas, frente a los 10 millones esperados al inicio de la temporada pasada. Mientras, las exportaciones totales del grano en el 2022 alcanzaron solamente las 2,3 millones de toneladas versus las 6,3 millones de toneladas de la campaña anterior.
“Esto llevó a que el país baje dos lugares en el ranking mundial, pasando del 4° al 6° como exportador mundial y de ser el 6° a ser el 8° productor mundial de soja, el menor volumen de exportación significó que un promedio de USD 1.700 millones dejaron de ingresar al país”, explicó Sonia Tomassone, asesora de Comercio Exterior de Capeco.
Y si a este margen se le suman las mermas en los envíos de los derivados de la soja, haciendo referencia a los aceites y pellets, la disminución de divisas en concepto de embarques del complejo sojero es de poco más de USD 2 mil millones; todo esto a pesar del alza que se dio en los precios internacionales, resaltó Tomassone.
En contraste, según el Informe de Comercio Exterior del Banco Central del Paraguay (BCP), las exportaciones de granos de soja, como producto que encabeza la oferta exportadora del país, cayeron un 58,8% en valor y un 64,1% en términos de volumen en el último periodo analizado. Esto significa que entre enero y diciembre del año pasado, las ventas externas de soja totalizaron USD 1.226,8 millones y representaron solamente 2.272,7 toneladas.
DESTINOS
En cuanto a los países destino de la soja, Argentina se vuelve a posicionar como el principal comprador del grano con el 75% del total enviado; le siguen Brasil con un 17%, Rusia con un 8% y otros destinos de extrazona en mucho menor volumen.
Cabe mencionar, que en el último mes del 2022 se registró un valor promedio de USD 545 por tonelada, observándose un aumento luego de meses de estabilidad, lo que podría llegar a beneficiar a las exportaciones futuras a partir del primer semestre.
En total, 48 empresas fueron responsables de los envíos del grano al cierre de la zafra 2021-22.