A medida que van surgiendo necesidades, se van creando soluciones. Al inicio no existía el dinero, sino más bien se utilizaba el trueque como un medio de intercambio -aunque en algunos lugares este se sigue practicando- se observó un inconveniente, la dificultad de valorizar debidamente los bienes intercambiados (una vaca vale más que una gallina).
Es así que nace el intercambio con metales preciosos, luego con monedas, más tarde nace el papel moneda y así fue evolucionando hasta hoy en día. Lo mismo sucedió con las sociedades calificadoras de riesgo, éstas nacen al comienzo del siglo XX en EEUU debido a que en la época se lanzaron bonos atractivos al mercado para financiar proyectos ferroviarios, por ende, se vio la necesidad de estudiar, conocer la capacidad de pago y calidad del instrumento.
“La primera empresa en calificar bonos corporativos fue Moody`s en 1909 y así se fue expandiendo esto alrededor del mundo. En Paraguay, la primera calificadora de riesgo autorizada por la Comisión Nacional de Valores (CNV) fue Solventa S.A. según Resolución CNV Nº 1.251 del año 2010″, explicó la licenciada en administración Elisa Ferreira Da Costa Perán. Agregó que la ley 3899/09 es la que “Regula a las Sociedades Calificadoras de Riesgo” y las calificaciones realizadas por ellas en el territorio paraguayo, y al mismo tiempo, estas sociedades calificadoras de riesgo son autorizadas y controladas por la CNV.
Las calificadoras de riesgo están acreditadas para calificar a “bancos y otras entidades financieras, compañías de seguros, cooperativas, empresas, sociedades emisoras de título de deuda y títulos accionarios, y en general a todo título de valor de oferta pública o privada, representativo de deuda o capital, cuotas de fondos de inversión, cuotas de fondos mutuos”, según menciona la Ley anteriormente citada.
Al respecto, Elisa apuntó que resulta importante mencionar que las calificaciones de riesgo son criterios de profesionales las cuales se nombran con letras de esta forma: AAA, AA, A, BBB, BB, B, CCC, CC, C, D o E. “Estas letras son puntuaciones en donde gracias a ellas podemos saber que los instrumentos o entidades con menos riesgos son las que tienen calificaciones “AAA” y las que adquieren una puntuación “E” son las que poseen más riesgos”, indicó.
Además, dijo que acompañan a estas principales categorías de calificación ciertas tendencias (+) o (-). Se dice que la tendencia de calificación es fuerte (+), cuando la calificación va a acompañada de un signo positivo indicando que esta podría aumentar; por otro lado, podría tener una tendencia sensible (-), con signo negativo, significando que la calificación puede bajar; o, ser estable, sin signo, al no visualizarse cambios en la calificación. Estas puntuaciones tienen como objetivo informar al futuro inversionista sobre cómo se encuentra la empresa, el fondo, la cooperativa, o la entidad en sí; donde se tiene en cuenta datos tanto cualitativos como cuantitativos para calificarlos.
La decisión. La especialista manifestó que estas calificaciones de riesgo resultan de suma importancia para el inversionista porque a partir de esta opinión profesional se puede tomar decisiones según la aversión al riesgo que se tenga y el tipo de rentabilidad que se espera. Asimismo, sirve como un factor de comparación entre varias alternativas de inversión. “En la actualidad, Paraguay cuenta con 4 empresas calificadoras de riesgo autorizadas por la CNV, dos nacionales y dos internacionales, siendo estas Feller Rate, seguidamente de Solventa y Riskmetrica -fusionadas hace poco-, Fix SCR y Evaluadora Latinoamericana, las cuales se encargan de calificar a todas las empresas que requieran o soliciten ser evaluadas dentro del territorio paraguayo”, puntualizó Elisa.
Entre los diferentes rubros en los cuales las calificadoras de riesgos ofrecen sus servicios, y teniendo en cuenta la participación en la cartera total de empresas con calificaciones vigentes hasta los primeros 10 días de diciembre del año 2022, se encuentran en primer lugar las “corporaciones”, las cuales corresponden a las Empresas Emisoras de Bonos y Acciones en el Mercado de Capitales, con el 28% de participación, seguidamente se encuentran las compañías de seguros con el 22% y en tercer lugar las diferentes entidades financieras con el 18%.
Otro dato interesante que apuntó Elisa y que se obtuvo a través de la información publicada en las páginas de cada calificadora de riesgo, es que más del 60% de las empresas con calificaciones vigentes hasta los primeros diez días del mes de diciembre del año 2022 se centran y tienen calificaciones entre “A” y “BBB”. Y solamente el 1,9% de las empresas están calificadas con “D” y “E”. Por ende, en la actualidad existe diversidad de riesgos y rubros en el mercado paraguayo, un mundo de opciones para los inversionistas.