La casa italiana Prada entró a jugar en la oda sostenible con la diversificación de materiales en sus colección de Alta Costura y joyería.
El corazón, la cadena y la serpiente son los tres motivos centrales de Eternal Gold, la primera colección de alta joyería de Prada que, según el director de joyería de la firma, Timothy Iwata, nace con la intención de otorgar “contemporaneidad y relevancia a las formas clásicas”.
La colección destaca por sus pátinas, acabados y proporciones de alto detalle. Los eslabones de las cadenas presentan tanto bordes lisos como puntiagudos que se posan o sobresalen del escote. Otro modelo se inspira en el detalle metálico del bolso Cleo de Prada, según explica la revista Vogue.
Las piezas de la colección de Prada están realizadas con oro 100% reciclado y van salpicadas de diamantes en pavé con todos sus certificados éticos y de calidad.
“La transparencia es señal de sostenibilidad”, afirma Iwata en torno a la tarjeta de autenticidad que se incluye con cada pieza, pensada para que el cliente pueda escanearla mediante la tecnología chip del Aura Blockchain Consortium –pionera en el sector– y acceder así a todo su recorrido desde el origen hasta la tienda.