A comienzos de año, Brand Finance reveló que Nike se mantuvo en 2022 como la marca de ropa más valiosa del mundo, superando a gigantes del lujo como Louis Vuitton, Gucci y Chanel, y a su archirrival Adidas, que se situó en el quinto lugar, según el ranking Top 50 Most Valuable Apparel Brands.
Con una valoración de USD 33.200 millones, lo que equivale a un aumento de 9% frente a 2021, Nike también consiguió en los últimos cuatro años despojar al gigante alemán Adidas de uno de sus trofeos más preciados: ser la marca con más camisetas de Selecciones en un Mundial (Qatar 2022).
Hace cuatro años, la firma alemana vistió a 12 seleccionados, mientras que la americana a 10. En contraste, en Qatar, Nike equipará a 13 y la marca de las tres tiras a siete. El resto de los seleccionados se los reparten: Puma con seis; y Marathon, Hummel, Kappa, New Balance y Le Coq Sportif con uno cada una.
Según Brand Finance, el crecimiento en el valor de Nike tiene que ver con que en el transcurso de la pandemia e incluso después, las marcas de ropa deportiva y ‘athleisure’ han visto un crecimiento constante en el valor de la marca a medida que los consumidores pasan más tiempo en casa y seleccionan las marcas por comodidad en lugar de estilo.
Como resultado de una mayor demanda de este tipo de ropa por parte de los consumidores, los jugadores del sector lograron un crecimiento significativo en su valor de la marca: además de Nike, su competidor Adidas aumentó su valor de marca 2% hasta US$14.600 millones; Puma 13% hasta USD 4.500 millones y Lululemon, un 28% hasta USD 4.200 millones.
Incluso, según el mismo análisis, las de ropa deportiva más pequeñas se encuentran entre las marcas de más rápido crecimiento en el ranking con Skechers (el valor de la marca aumentó 68% hasta USD 3.200 millones) y Li Ning (el valor de la marca también aumentó 68% hasta los USD 2.000 millones).
Sin embargo, Nike, que solo ingresó al mercado del fútbol en 1994 durante el Mundial de Estados Unidos, conserva el primer puesto como la marca más valiosa desde que se instituyeron los rankings.
En un entorno competitivo, cada cuatro años estos gigantes se disputan la posibilidad de vestir a los jugadores de las 32 mejores Selecciones del Mundo y, de paso, la venta de camisetas, un negocio de miles de millones de dólares, que Brand Finance estima que constituye su principal fuente de ingresos.
Lo que está en juego no es poco. Aunque no hay una proyección de cuántas unidades se podrían vender para el Mundial de Qatar, una nota de El Cronista precisa que la cifra podría estar por encima de las comercializadas en Rusia 2018, alrededor de 17,7 millones, de las cuales Adidas vendió ocho millones, lo que aumentó sus ventas globales en 10%.
Fernando Gastelbondo, presidente de la firma Compassbranding, una consultora especializada en valoración de marcas e intengibles, explica que el valor de las marcas, al final del día, depende del potencial que tengan para generar flujo de caja libre para las empresas.