Desde hace años se viene invirtiendo en políticas públicas para impulsar a las micro pequeñas y medianas empresas, Sin embargo, nuestro país aun carece de las famosas “empresas unicornio”. A continuación, te contamos algunos motivos que impiden que se concreten casos exitosos en Paraguay.
Primeramente, es fundamental explicar que son las empresas unicornio y luego comentar por qué aún no desembarcan en Paraguay. El término “unicornio data del año 2013, cuando Aileen Lee, una afamada Inversora de Cowboy Ventures (VC), acuñó el término y lo popularizó nombrando así a las nuevas empresas privadas con un valor de más de mil millones de dólares, esto equivale a G. 6.800.000.000.000.
Este término se utiliza comúnmente en la industria del capital de riesgo ya que los unicornios son muy raros y requieren de mucha innovación de por medio. Debido a su gran tamaño, los inversores unicornios tienden a ser inversores privados o capitalistas de riesgo, lo que significa que están fuera del alcance de los inversores minoristas.
Ahora bien, ¿tenemos empresas en Paraguay que valgan mil millones de dólares?, según el analista financiero Stan Canova, es probable que algunos de los grandes grupos económicos del Paraguay lleguen y sobrepasen inclusive ese valor, pero ante esto, se debe recordar que en Paraguay el 95% de las empresas son mipymes y no tienen más de 50 colaboradores y no facturan más de G. 6.000.000.000 anuales.
“El tejido empresarial de Paraguay está compuesto por mipymes, pero eso no quiere decir que eso se quede así para los siguientes años”, detalló Stan.
TERMINOLOGÍA
Para mayor manejo del lenguaje es primordial saber sobre algunos conceptos referentes a este mundo de los unicornios, ángeles, startups y aceleradores.
Una startup es una empresa nueva, que se está iniciando en un mercado a operar o vender sus productos o servicios, sean estos mercados vírgenes o ya desarrollados con alta competencia. Puede empezar de manera austera pero ya con un mercado bien identificado pero limitado en capital. A partir de ahí entran a jugar los aceleradores, estos son los inversores que ingresan a la empresa y dan un empuje de capital, contactos y la buena práctica o know how para hacer que la empresa llegue a hitos en ventas de forma más rápida.
“A los inversionistas también se les suele denominar ángeles inversores, estos son los que no buscan un provecho directo de la empresa sino ser como samaritanos o ángeles de los empresarios que día a día llevan adelante el proyecto, como un mecenazgo”, relató el experto. En Paraguay tenemos muchas startups con altísimo potencial pero pocos ángeles inversores”, acotó.
En cuanto a la estructura, el experto señala que se puede llegar a invitar a un cambio cultural de la clase empresarial al hacer más mecenazgo a los que están iniciando sus startups dado que no existen créditos para startups por que no hay track record, ni curva de resultados para los inversores.
“Como una salida puedo sugerir un protocolo de gobernanza y estructura accionaria con acciones ordinarias y preferidas, que no se conoce mucho en nuestro mercado. También nos puede servir incentivos al mecenazgo donde este capital de riesgo tenga un tratamiento impositivo distinto a la de una inversión normal”, afirma.
Por su parte, la Bolsa de Valores también crea figuras como la del IPO, Initial Public Offer/ Oferta Pública Inicial para que puedan entrar otros tipos de fondeadores y que esto no signifique la pérdida de control de la empresa a los fundadores.
“Nuestras universidades deben empezar a enseñar sobre cómo  ser los mejores emprendedores y que se animen a arriesgar en el mercado. Y claro, una Ley que ponga sobre la mesa las reglas para con la relación empresario - startup. Seguro hay startups con potencial de Unicornios, pero llegar a eso de manera independiente, lo veo difícil. Hay que crear un ecosistema acorde”, concluyó.
CASOS DE ÉXITO
La región de América Latina contaba con solo una empresa unicornio en 2007 sin embargo de acuerdo a datos de Sling Hub para 2021 el número ascendía hasta 34.
Aunque si bien no es fácil conseguir el apoyo de inversionistas, no hay que olvidar casos de éxito como Kavak, empresa unicornio mejor valuada en Latinoamérica por un total de USD 8.700 millones, o el caso de Rappi con un valor de USD 5.250 millones para enero de este año.
Según datos de Sling Hub el capital de riesgo para Latinoamérica ha crecido notablemente, en 2017 se calcularon un total de USD 2.200 millones , pero para el 2021 unos USD 13.100 millones, un crecimiento de casi 6 veces su tamaño inicial.
Aún no se ha visto un caso de empresa unicornio en la región de Centroamérica, aunque se ha llegado a considerar parcialmente a Duolingo como una ya que su fundador Luis Von Ahn es guatemalteco.
El 2021 fue histórico para el ecosistema de emprendimiento en América Latina. Según un reporte de CBInsights, la región recibió USD 14.800 millones en 2021, un incremento del 174% comparando con el 2020.