En San Ignacio, Misiones se vive la religiosidad a flor de piel que, fusionada con el arte, ofrece un escenario colorido, adornado de miles de luces durante la procesión de Tañarandy que culmina en la iglesia, ubicada en el centro histórico de San Ignacio.Cada año, miles de personas se congregan para ser testigos de un Viernes Santo que se inicia con el recorrido detrás de la Virgen de los Dolores que va a su encuentro con el Cristo Crucificado de las Reducciones.
La procesión de Tañarandy lleva una tradición que en el 2022 cumple 30 años y que, luego de dos años de pausa a causa de la pandemia, volverá a ofrecer a los pobladores de la zona como a miles de turistas diversas actividades.
El pintor, artesano, dibujante y artista plástico Delfín Ruiz, más conocido como Koki Ruiz, hizo una pausa en sus actividades y comentó a Revista FOCO que este año lo siente muy especial, debido a que se retoma la costumbre de la peregrinación con el pueblo luego de una pausa forzada por un contexto sanitario que solo trajo dolor y tristeza a miles de familias del Paraguay y el mundo.
Como es costumbre, los preparativos han iniciado semanas antes para que la tarde noche del Viernes Santo sea, además de festivo, atractivo con miles de luminarias que van siendo encendidas a medida que avanza la Virgen de los Dolores.
Koki Ruiz explicó que unas 25.000 luminarias entre antorchas, velas, faroles, candiles de apepú serán diseminadas a los largo del tramo de la ruta de arena hasta llegar a la iglesia de la ciudad de San Ignacio, donde otra gran cantidad de gente espera el encuentro de la Virgen con el Cristo Crucificado.
En Tañarandy se preparan 25.000 candiles y antorchas para el viacrucis del Viernes Santo. Foto: Archivo
“Esta mezcla del arte con la fe inició hace 30 años, una idea mía que fui propagando con la gente que entendió la idea y que se sumó para iniciar una costumbre que hoy tiene reconocimiento en todo el país”, afirmó Koki Ruíz.
En esta oportunidad no estará presente un retablo donde acostumbra finalizar el recorrido de la Virgen ya que el encuentro con el Cristo se dará dentro de la iglesia de San Ignacio.
El artista plástico dijo que el pueblo creyente y la ayuda incondicional de los jóvenes hacen posible que en cada Semana Santa, Tañarandy sea una fiesta religiosa que atrae a miles de personas para ser parte de esta tradición. Además, a esto se suma la presencia de los estacioneros que con su canto característico agregan un toque de tradición a la procesión.
Koki Ruíz, artista plástico y creador de la procesión de Tañarandy. Foto: Archivo
El inicio. El artesano y dibujante recordó que, durante el inicio de esta tradición, las actividades no fueron bien programadas debido a que la comunidad tenía sus actividades y la iglesia lo suyo, pero que al paso del tiempo se pudo mejorar. Actualmente se trabaja de manera coordinada con mucha anticipación para que las actividades sean de lo mejor por el bien del pueblo religioso.
“Recuerdo que empezamos a trabajar con algunas personas del pueblo, rápido hicimos saber la idea que teníamos de hacer una mezcla de lo religioso con el arte; tomó su tiempo plasmar la idea, pero se logró. Hoy cada vez que llega la Semana Santa ya es más fácil organizar porque esto se volvió parte del lugar”, explicó.
La procesión iniciará a las 17:00 de este Viernes Santo en Tañarandy y el recorrido se extenderá a los largo de unos 5 km hasta llegar a la zona céntrica de San Ignacio. Los Bomberos Voluntarios de la ciudad cargarán sobre sus hombros la imagen de la Virgen de los Dolores hasta la iglesia.
“La idea es también recuperar un poco la costumbre de la procesión de la dolorosa”, señaló Koki.
Con miles de candiles se realizará la procesión de la Virgen Dolorosa desde Tañarandy hasta el templo principal de la ciudad de San Ignacio. Foto: Archivo
Explicó que a lo largo de estos 30 años, una de las cosas que más recuerda fue que en el 2015 se construyó el primer retablo, que al terminar se hizo famoso al correr por las redes sociales, hasta se logró hacer una especial para la visita de Papa Francisco.
“Eso siempre recuerdo como un evento muy importante. También en el 2009 y que se tuvo una participación con los jóvenes recordando los 400 años de San Ignacio y en el 2018 porque se dedicó toda la procesión y la Semana Santa a Chiquitunga”