Hace más de dos años, de un día para otro, varios actores de la economía paraguaya tuvieron que resignarse a cerrar sus puertas a causa de una implacable pandemia que dejó a su paso mucho dolor, familias incompletas y una economía completamente desestabilizada. Uno de los rubros que se vio severamente afectado fue el hotelero, cuyas actividades cayeron abruptamente.
El Hotel AWA, del grupo MAO, supo capitalizar esas dificultades y convertirlas en oportunidades para seguir creciendo y fortaleciendo lazos con su equipo de colaboradores. La buena gestión del talento humano, sumada a varias prácticas responsables y la promoción de una cultura de confianza hicieron posible la incursión de esta firma en el ranking de Great Place to Work®.
Graciela Sosa Traverzzi, encargada del departamento de Desarrollo y Cultura del Grupo MAO. Foto: Christian Meza.
Graciela Sosa Traverzzi, encargada del departamento de Desarrollo y Cultura del grupo empresarial, afirmó que uno de los principales valores de la compañía radica precisamente en las personas. “Haber obtenido este premio vuelve tangible el valor que damos a las personas y nos lleva a la reflexión y a convencernos de que estamos por buen camino, ya que es la primera vez que nos medimos”, comentó.
Finalmente, señaló que involucrar a los colaboradores en el desarrollo de nuevas ideas, hacerlos parte de los planes y de la toma de decisiones fue un gran acierto.
“Esto, además repercute de manera positiva en la autoestima del colaborador y los equipos de trabajo, al demostrar la capacidad que tenemos de proponer y tomar decisiones acertadas que en consecuencia nos permiten llegar a los resultados esperados”, puntualizó.
Las personas constituyen el capital más preciado del Hotel AWA, el decimotercer mejor lugar para trabajar en el país. Foto: Gentileza.