Son más de 25 años los que cuentan en la trayectoria de Sueñolar, una empresa paraguaya que ha sabido ganarse la confianza de un exigente mercado local e internacional a base esfuerzo, mucha inversión y flexibilidad para adaptarse a las nuevas necesidades de los clientes.
La compañía que lleva casi 3 décadas liderando el mercado y que es reconocida por la fabricación de somieres de alta gama, también se destaca por su gran variedad de living y muebles de madera de alta calidad que son fabricados y adquiridos para la ambientación de varios puntos del hogar.
El Grupo Sueñolar cuenta con 3 plantas industriales ubicadas en la ciudad de Ypacaraí, conformando un polo industrial en sí mismo. En una de las plantas se producen sofá, living y poltronas, que, a simple vista, lucen súper cómodos. Además, se puede observar una variada gama de pufs y cabeceras para camas, con diseños y estilos para los distintos consumidores.
En otra de las plantas se fabrican colchones y somieres, en toda su variedad, desde los más económicos hasta los de más alta gama. Y en la tercera planta se fabrican diversos muebles con madera 100% reforestada. Así la firma, demuestra su respeto al medio ambiente, cuidando de la naturaleza y sus recursos.
Grupo Sueñolar. Foto: Christian Meza
El Gerente Industrial de la Planta Sommier, Ing. Clobis Molina, explicó que la fábrica cuenta con una capacidad de producción de 850 colchones por día, pero actualmente se producen 550 unidades, en diversos turnos laborales. La actual línea de producción de somieres se instaló a inicios del año 2020, y es una línea inteligente, la primera, más grande y tecnológica en Sudamérica, que requirió una inversión de USD 2,5 millones.
“Sueñolar es una empresa que cumple altamente con los estándares de calidad exigidos. Para ello, trabaja en dos aspectos fundamentales. En primer lugar, que los proveedores de materia prima dispongan de certificaciones de calidad. En segundo lugar, que los procesos sean homologados para que el cliente que adquiera un producto tenga la certeza de que estará en las mejores condiciones y que superará sus expectativas”, señaló Molina.
Clobis Molina, gerente industrial de la Planta Sommier. Foto: Christian Meza
Kepuku, el bosque de un largo sueño. El Bosque Kepuku está ubicado en la localidad de Cecilio Báez, departamento de Caaguazú. Cumple una función importante y refleja la marcada responsabilidad que tiene la firma respecto al cuidado del medio ambiente.
Kepuku cuenta con aproximadamente 1.000 hectáreas de bosque reforestado de donde se extrae parte de la madera que sirve para fabricar los muebles.
Clara Armoa, jefa de Sostenibilidad de Sueñolar, dio detalles de lo maravilloso que es ese lugar y lo que significa para la firma. Del predio total, unas 305 hectáreas, aproximadamente, corresponden a bosques nativos que son protegidos. Estos tienen más de 5.000 árboles nativos, 171 especies de aves, 17 especies de mamíferos, además de especies de anfibios y reptiles.
“Todo lo que se usa se devuelve a la naturaleza. Esta es la consigna que nos trazamos y es nuestra manera de hacer las cosas”, afirmó Armoa.
Kepuku, Grupo Sueñolar.
Mercados. En Sueñolar trabajan con la firme idea de generar un producto diferenciado, desde el diseño, la fabricación, hasta el momento de su comercialización.
La calidad en colchones somieres llega a países de la región como Argentina, Brasil, Uruguay, Bolivia y al competitivo mercado de los Estados Unidos.
Los colchones y somieres son exportados a varios países, entre ellos, al complejo mercado de los Estados Unidos. Foto: Christian Meza
“En Estados Unidos estamos desde hace tres años, enviamos nuestros productos, específicamente, al norte, en Nueva York. Este año, luego del efecto de la pandemia, tenemos buenas expectativas de aumentar los envíos al país norteamericano”, manifestó Clobis Molina.
Desde el año 2017, la empresa cuenta con un moderno laboratorio, el único laboratorio de ensayos e investigación de colchones del país, en el cual son sometidos a pruebas y controles todos los colchones y somieres del Grupo Sueñolar, a manera de garantizar líneas de primera calidad. La inversión realizada para la puesta en marcha de este moderno laboratorio fue de USD 100.000.
Responsabilidad Social. En el marco de su responsabilidad social, la firma trabaja arduamente para contribuir a la erradicación de la pobreza y lo hace empezando por sus colaboradores y respectivas familias. Cuenta con importantes alianzas con varios sectores, entre ellos el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), centros de salud, la Municipalidad de Ypacarai, así como con algunas ONGs.
“Buscamos que las familias se capaciten de manera a que puedan diversificar sus ingresos económicos e incluso emprender negocios”, explicó Armoa.
Clara Armoa, Jefa de Sostenibilidad del Grupo Sueñolar. Foto: Christian Meza
Por otra parte, dijo que “somos el pulmón económico de la comunidad y en ese marco tenemos un convenio con la municipalidad donde damos oportunidad del primer empleo a jóvenes egresados de los colegios. Facilitamos, además, una pasantía remunerada por tres meses, y, de acuerdo al buen desempeño y el compromiso demostrado, los pasantes pueden convertirse en colaboradores estables de la empresa”, refirió.
Desde el 2018, Sueñolar viene implementando una campaña interna de prevención de la violencia contra la mujer así como también promueve la inclusión laboral de 11 personas con discapacidad y la idea es seguir sumando más gente de acuerdo a los perfiles que se necesitan.
La innovación forma parte del ADN del Grupo Sueñolar. Foto: Christian Meza.