Un incremento en los precios de ciertos commodities se observó durante el primer mes del año respecto el mismo periodo del año pasado debido a la presión que genera la escasez de oferta.
La soja cerró enero del 2022 con una suba del 7% en relación a enero de 2021, mientras que en el maíz ese aumento fue del 8%. Con las pérdidas producidas por la sequía en la región sudamericana, la escasez de oferta generaría presiones sobre los precios que podrían mantener una tendencia alcista, resalta el informe emitido por el economista Manuel Ferreira.
En el contexto internacional, las tensiones militares en el mar Negro, específicamente entre Ucrania y Rusia, también generan incertidumbre en el mercado de commodities. En caso de que se acentúen los conflictos, las complicaciones logísticas en los principales puertos de esos territorios podrían influenciar los precios. Además, Ucrania y Rusia representan el 16% y el 2% de las exportaciones mundiales del maíz, respectivamente.
El economista destaca, además, que el mercado del petróleo también influenció en la tendencia de suba de precios cuyo efecto se resiente en el Paraguay como importador del 100% de los combustibles que se consumen en el país.
El precio internacional del crudo afecta, desde hace meses, en los valores de los diversos combustibles consumidos en el país. Foto: Archivo
“Como el maíz es usado para la producción de etanol, y la soja para la producción de biodiesel, estos commodities se encuentran asociados al mercado de combustibles, pues están interrelacionados”, dijo Ferreira.
Durante la última semana de enero del presente año, el barril de petróleo cotizó a US$ 87,4/barril, implicando una suba del 59,7% respecto al valor que se tenía un año atrás (US$ 52,2/barril), resultando esta variación en la máxima cotización vista desde el año 2014.
Si bien el segundo trimestre del año tiende a presentar históricamente mejores niveles de cotización de precios, el inicio del 2022 expone tendencias superiores a las observadas en el 2021, por lo que las precipitaciones y conflictos internacionales jugarán un rol relevante en los próximos meses en los stocks y sus valores.