El fabricante europeo de aviones, Airbus, entregó 611 aviones durante 2021, el 8% más que el año precedente, particularmente marcado por el impacto de la pandemia de covid-19 en el sector, pero se encuentra casi un tercio por debajo de su nivel anterior a la crisis sanitaria.
La empresa además registró 507 pedidos netos (771 si no se tienen en cuenta las cancelaciones y modificaciones de los pedidos) en ese mismo periodo, en comparación a los 208 en 2020 y 768 en 2019.
Las entregas constituyen un indicador fiable respecto a la rentabilidad en el sector aeroespacial, sobre todo porque los clientes pagan la mayor parte de la factura al recibir los aparatos.
La gran mayoría de los entregados son monopasillos (A220 y A320), considerados más adecuados para la reanudación paulatina del tráfico aéreo.
Se utilizan para vuelos nacionales y continentales. El A320 compite con el Boeing 737 en este segmento.
Airbus espera poder volver a sus niveles anteriores a la crisis entre 2023 y 2025, en lo que concierne sobre todo a rutas internacionales de largo alcance cubiertas por los grandes transportistas aéreos.
De los 611 aviones entregados en 2021, solamente el 13% son grandes (A330, A350 y los últimos A380).
“Aunque persiste la incertidumbre, estamos en vías de aumentar nuestra producción durante 2022 para satisfacer las demandas de nuestros clientes”, indicó en un comunicado el presidente ejecutivo de Airbus, Guillaume Faury.
“Durante el año que pasó se firmaron importantes contratos de pedidos por parte de aerolíneas de todo el mundo, lo que demuestra la confianza en el crecimiento sostenible del transporte aéreo, más allá de la crisis de covid”, añadió Faury.
Aunque las aerolíneas de todo el mundo han visto deteriorarse su situación financiera de manera drástica por la crisis sanitaria, muchas de ellas buscan posicionarse para el gran crecimiento esperado en el tráfico aéreo en los próximos años, asegurándose así que contarán con los aviones cuando sean necesarios.