El mercado de valores logró “democratizar” la conexión entre los ahorristas y los que necesitan capital, y paradójicamente, la volatilidad que produjo la crisis de la pandemia, hizo que el sistema surgiera con más fuerza.
Cuando en el 2019 aparecía un invitado no deseado en el mundo y rápidamente cobraba protagonismo, la humanidad entera sintió pánico. El nuevo coronavirus no solo mataba a puños a las personas, sino que hacía que estas se encerraran en las casas, que no fueran a trabajar por miedo a contagiarse y hasta los más florecientes negocios lamentaron la ausencia de clientes. Muchas empresas fueron a la quiebra, sin empleados que quisieran volver y con inversiones que exigían pagos de cuotas y deudas que se iban sumando sin verse el final del oscuro túnel.
La economía global colapsó, la volatilidad de las iniciativas hicieron que los capitales quedaran guardados en lo profundo de las bóvedas perdiendo valor ante un mercado que ya no producía y cada vez lo haría menos sin capital y sin la seguridad de tener el retorno necesario.
Pese a este desolador panorama, en medio de tanta incertidumbre comenzó a disiparse el polvo que flotaba en el ambiente de la desesperación y surgieron ideas que cambiaron el rumbo de lo inevitable.
Los estudios previos del coronavirus lograron la información necesaria para que los laboratorios pergeñasen las primeras vacunas en tiempo récord y con esa confianza en el retorno hacia la normalidad muchas empresas, emprendedores y hasta trabajadores que habían perdido el empleo vieron una oportunidad... pero el problema no era la decisión, sino la falta de capital.
Y paradójicamente, mientras las firmas se hundían, desde lo más recóndito de la tecnología salió una mano desconocida pero cálida de esperanza, pero por sobre todo, con dinero como si fuera mágico. Pero no, era una nueva oportunidad, una nueva visión de las finanzas, como una semilla que cae en medio de un basurero, en medio de una mortal pandemia, pero que se nutre de lo peor para dar las mejores ores. Y así el mercado de valores creció vertiginosamente y se hizo fuerte.
“En el 2018 teníamos en patrimonio dentro de los fondos USD 40 millones, actualmente contamos con cerca de USD 500 millones. En tres años aumentó más que diez veces. Y eso creo que va a seguir creciendo hacia los USD 1.000 millones o incluso USD 10.000 millones”, recuerda Joshua Abreu, presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), quien afirma que el fondo de inversión es justamente un buen instrumento que cotiza en bolsa para canalizar la inversión al sector real de la economía, que podrá fortalecer el desarrollo en el sector inmobiliario, ganadero, agrícola entre otros.
“Es la manera de diversificar, proveer liquidez, y de bajar la barrera de entrada para que muchos puedan invertir en estos sectores. Un nuevo fondo de inversión ahora es el Eco Forestal, que con 30 millones de guaraníes uno puede invertir en la reforestación. Normalmente con 30 millones de guaraníes, sería imposible comprar tierras, y desarrollar un proyecto de reforestación, pero a través de un fondo de inversión se puede lograr. En nuestro país no estamos reinventando la rueda, pero estamos tratando de aplicar en Paraguay lo que son los estándares internacionales”, asegura el experto en materia de bolsa de valores.
Entusiasmado por hablar de lo que sabe, Joshua analiza el pasado reciente y prevé un futuro al que denomina “muy positivo”. Porque, como vaticina, el 2022 va a ser un año de más crecimiento de los fondos de inversión. Pero no solo eso, también nos habla de primicias como los Certificados de Custodia Negociable (CCN), también adelanta que más casas de bolsa ingresarán al mercado, habrá más fondos, incluso más administradoras de fondo.
Y sin olvidar de otro detalle importante del que él está muy orgulloso, los “kits” de registro, los cuales hasta ese momento eran un misterio Pero no nos adelantemos porque Joshua recalca que el que viene va a ser un año “muy interesante” y agrega que “este crecimiento que yo predije que iba a llegar a USD. 3.000 millones de volumen negociado, ahora ya estamos pasando y tenemos hasta n de mes todavía y posiblemente lleguemos a 3,2 o 3,3 mil millones”. Pero eso es futuro aún sin develar. Nadie sabe lo que puede suceder con la aparición de nuevas cepas y sus consecuencias, como la Ómicron.
Cada vez más empresas ingresan a la Bolsa buscando nuevos beneficios. Foto: Gentileza.
El presente es esperanzador. “Cuando uno mira el crecimiento año a año, hubo un desarrollo importante, pero en pandemia 2020 cuando pensamos que el mundo iba a caer, nos dimos cuenta que hay mucho trabajo por hacer en cuanto a la estructura del sistema, trabajando con entidades como AFD, IPS, y otras entidades que son inversores institucionales que todavía no ingresaron plenamente al mercado de valores”, lanza Joshua, quien ante sus ojos tiene respuestas que muchos no pueden ver.
Eso sí. Hay mucho trabajo por hacer, desde transparentar las inversiones en el mercado de valores o explorar el mundo de las finanzas sostenibles, analiza. “Incluso estamos trabajando también con un anteproyecto de ley de los certificados de servicios ambientales, o lo que van a ser los bonos ODS, para que más personas puedan ingresar bajo ese aspecto”, refiere.
Para el máster en Administración de Empresas, el área de inversión es un punto muy importante, el re ere que hoy día, dentro del mercado de valores, la capitalización en el mercado está en 5% o 6% del PIB, que es uno de los más bajos de la región, aun con el crecimiento que se tuvo. Asegura que se debe llegar a 15% o 30%, mínimamente. “Yo creo que la capitalización de los fondos puede llegar a ese mismo monto”, asegura.
Para los que nunca tuvieron aunque sea una leve experiencia en la Bolsa, los términos que utiliza el especialista en finanzas son como el idioma chino. Aunque con sus gestos y elocuencia se hace entender porque para salir de la crisis, antes que nada es necesario aprender. Y más si se trata de empresarios, que tienen la responsabilidad de llevar adelante una firma.
¿Por qué cada vez más empresas entran al mercado de valores? Con palabras sencillas, usa el siguiente ejemplo: “Cuando sos una empresa, generás un proyecto, necesitás financiar, capital operativo, inventario. Y el mercado de valores te ayuda en varios aspectos. Uno, te ayuda a diversificar tu fuente de capitalización, no sos captado por una entidad financiera y te casás con una entidad financiera, pero el día de mañana cuando no te va tan bien también te pueden cerrar la puerta y te quedás sin nada”. Cuenta que en el mercado de valores se hace una oferta pública, es decir, el que está financiando es el público en general.
Dos, eso ayuda a transferir el riesgo. Como él explica, el sistema financiero está en el negocio de transferir riesgo, o sea, alguien que tiene dinero y quiere riesgo, pero a cambio de un retorno. “En este aspecto, el público en general, que tiene diferente aversión al riesgo, apetito de riesgo, puede decidir, bueno ahora quiero o ahora no quiero. Y no es una sola entidad con la que se está negociando. Eso le ayuda a diversificar su fuente de capitalización”, precisó.
El tercer punto de las ventajas del mercado de valores, son las extensiones de plazos y la disminución del costo de capital. Dentro del sistema financiero pueden darle un crédito a una persona. Puede ser a uno, dos o tres años al inicio (en el mercado de valores puede que sea lo mismo y puede llegar a 10-15 años), pero obviamente no hay muchas empresas privadas que emitan a 15-20 años aún.
“Un banco capta ahorros y luego otorga préstamos. Normalmente cobra cerca de 4-5% en Moneda Extranjera y 8-10% en Moneda Local por hacer esa intermediación. Pero dentro del mercado de valores la conexión es directa, entre las que tienen y las que precisan de capital. Hay un intermediario que conecta las puntas, pero cobra como máximo 0,8%. Es lo que estipula la ley, pero en la mayoría de los casos es mucho menos: 0,2%, 0,5%”, asegura.
Basa Capital, en poco tiempo se ganó la confianza del mercado y hoy es uno de los más fuertes referentes. Foto: Gentileza.
Tras su paciente explicación, salta la duda: ¿quién puede ser inversor? ¿El mercado está abierto a cualquier persona? La respuesta es sí, pero como un requisito para evitar el lavado de dinero, la persona tiene que tener una cuenta dentro del sistema financiero.
Bueno, como somos de los que no lavamos dinero, ahora sabemos que podemos operar en el mercado de valores. El siguiente punto son... ¡los fondos!
Joshua explica que dentro de los “fondos” existen los fondos de inversión, herramienta que este año realmente empezó a crecer, pero también están los fondos mutuos, que fueron el canalizador de este crecimiento exponencial porque es la manera en la que una persona común y corriente, que no tiene una maestría en finanzas, pero que quiere invertir y que tiene su dinero en una cuenta de ahorro o en la casa bajo su almohada, siente que la in ación es real, que le afecta, y quiere ganar algo para no tener pérdida de su poder adquisitivo.
¿Entonces qué puedo hacer? Puedo invertir en un bono, cuya parte mínima es un millón en guaraníes y mil dólares en dólares. El problema es que con poco capital es caro diversificar por el costo transaccional y sin la diversificación uno está expuesto a una sola empresa. “Ahora, si yo meto mi dinero en un fondo mutuo, ese fondo invierte en otras muchas inversiones. Tiene opciones como desde un Certificado de Depósito de Ahorros, bonos de varias empresas de diferentes sectores económicos, o sea te diversifica. Y lo bueno del fondo mutuo es que podés rescatar cuando vos querés”, indica. ¿Rescatar? Aclara que eso significa que si el día de mañana uno se enferma o tiene un imprevisto o si decide ir de vacaciones, se puede rescatar la cuota parte de ese fondo.
Eso fue algo que realmente generó un boom. Muchas personas prefirieron tener su dinero “trabajando” en vez que otra persona trabaje con su capital, sin que ese capitalista obtenga ganancias. El experto reflexiona y dice que eso fue de lo que muchas personas se dieron cuenta, pero también afirma que todavía falta mucho. Y es que dentro de ese mercado apenas hay cerca de 8 a 9 mil inversores, aunque el sistema pueda expandirse con un crecimiento para ir a 20 mil, a 50 mil, o a 100 mil personas.
Recientemente se lanzó el fondo de inversión Eco Forestal. Foto: Gentileza.
Un kit como salvación. Precisamente, para muchas personas el ecosistema de los valores es un mundo nuevo, para ellos inexplorado, al que por desconocimiento le temen. Consciente de este aspecto, Joshua cuenta que el segmento en este momento está ofreciendo un kit de registro con la intención de que facilite a la gente la entrada al mercado de valores porque, como él opina: para muchos es un misterio.
“Tenemos un reglamento general del mercado de valores y ahí están todas las reglas. Incluso en el 2019 hicimos algo que creo que pocas otras instituciones pudieron hacer: propusimos la reglamentación de todas nuestras leyes y leyes especiales en un solo documento para que el emisor, el inversor o una persona extranjera, pueda ver todas las reglas de juego en un solo documento. Es decir, si vos querés saber cómo ser una calificadora, si vos querés saber cómo ser una emisora o una casa de bolsa o una administradora de fondos, ahí encontrás de todo y es bien transparente”, explica.
Joshua recuerda que fue un trabajo tremendo, con unas 400 páginas, pero revela que ahora quieren dar un siguiente paso, o sea convertirlo en un kit para que se lo pueda descargar y saber cómo hacer un prospecto o cómo se hace una carta a la CNV. Tiene todo casi detallado, homologado para completar y luego de completar la entrega la persona ya puede registrarte como emisora ante la CNV, sea una sociedad emisora o una sociedad anónima emisora de capital abierto para bonos o para acciones.
“El mercado de capitales en Paraguay cuenta con aproximadamente 15.000 clientes mientras que el sistema bancario tradicional cuenta con más de 4 millones de cuentas de ahorro y más de 80 mil titulares de CDA registrados en el BCP. Esto claramente marca la enorme oportunidad de crecimiento que tiene el mercado de valores”.
Incursión de las pymes. Otro segmento que también es muy atractivo para ingresar al mercado de valores es el de las pymes. Actualmente, se está trabajando para que esta herramienta pueda llegar también a las pymes y que estas puedan tener una oportunidad de ingresar al mercado de valores. Hoy existe un grupo de cerca de 20 pymes que tienen potencial para hacerlo, pero que debido a la coyuntura no están lográndolo ya que están apagando incendios. “Tenemos previsto hacer un kit para ellas, ya tenemos el modelo. Y estamos seguros que con eso ingresarán al mercado”, sostuvo.
Como otra primicia, también adelantó que el próximo año tienen previsto lanzar el Certificado de Custodia Negociable (CCN) para que esas pymes que tienen cheques diferidos de empresas que cotizan en bolsa, que son más de 95, puedan llevar a la bolsa y que ese título sea negociable. “Este será un punto que va a ayudar a las pymes a tener liquidez, especialmente, cuando alguien les da un pago a 30, 60 o 90 días”, precisó Joshua.
Según la visión de Joshua, el mercado de valores es parte del sistema financiero que ayuda a “democratizar” la conexión entre los ahorristas y los que necesitan capital, es decir, entre los que tienen y los que necesitan. Piensa que eso fue algo fundamental durante la pandemia, justamente porque habían muchas personas que necesitaban capital, empresas, para mantener empleos, para sostener nuevos proyectos que estaban a la vista y también había personas que tenían su ahorro y todavía estaban con la posibilidad de invertir y buscaban más rentabilidad. Y esa conexión fue el punto de encuentro en el mercado de valores, por un lado.
Paraguay cuenta con el primer fondo de inversión en desarrollos inmobiliarios. Foto: Gentileza.
Este año, 2021, siguiendo con la pandemia, dentro del mercado de valores se abrieron nuevas posibilidades, especialmente dentro de los fondos de inversión. “Para mí los fondos de inversión van a ser un punto de crecimiento en los próximos 5 a 10 años, que va a ser un gran aporte al sector real y parte del sistema financiero. Este año tuvimos el primer fondo ganadero, con inversión en la ganadería, también el primer fondo de inversión en el sector inmobiliario y en el de la parte agrícola”, relata.
Antes de finalizar su exposición, Joshua también se re rió de la intención de estructurar una alianza, aunque parezca difícil para muchos, con las entidades bancarias. El cree que en el país no hay “malos” o “buenos”, pero sí lo que hay son muchos “patriotas”, es decir, todos quieren que las empresas puedan salir adelante, para que Paraguay pueda crecer.
En estos momentos están trabajando con el Banco Central del Paraguay para dar otro paso gigante en facilitar el ingreso de las empresas y la idea es que el mismo banco llegue a recomendar al cliente para que entre al mercado de valores.