El cultivo de girasol se encuentra en plena floración en el departamento de Itapúa. Agricultores de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP) manifiestan que los precios y perspectivas de rendimiento son altos, además, de ser un rubro que rota con la soja para mantener los nutrientes del suelo.
Aproximadamente 3.500 kilos por hectárea es el rinde que cosechan los productores de girasol de la zona sur del país, cuyos productos son comercializados a la cooperativa Colonias Unidas a un precio razonable de unos USD 380 por tonelada.
“Con estos precios y el rendimiento que se tiene por parcelas en la presente cosecha es muy rentable cultivar girasol”, manifestó Nelson Tucholke, representante de la CAP en Hohenau, Itapúa, y exfuncionario de la Cooperativa Colonias Unidas.
La rotación en los cultivos es una práctica común que realizan los productores. En efecto, la mayoría lo hace de la soja por maíz. Sin embargo, en los últimos tiempos, se hizo común el cultivo de girasol para luego sembrar soja.
El Ing. Agr. Daniel Ropke, de Obligado, Itapúa, señaló que la suba de precios de soja beneficia también a las semillas de girasol, ya que estas también suben.
“Por suerte los precios están altos y tendremos una buena cosecha en enero, ya que el clima permite el buen desarrollo”, expresó el productor
Rotación de cultivos. La rotación de cultivos es un método que consiste en alternar la siembra de rubros distintos cada cierto tiempo en una misma parcela con el objetivo de no dejar el suelo despejado y que de esta forma se conserven los nutrientes de la tierra.
Además de la protección al suelo, la rotación de cultivos permite aumentar la productividad de estos y, por ende, aumentar los ingresos de los agricultores.
En Paraguay esta técnica sostenible es común en los agricultores que producen soja, maíz y otros granos. Los cultivos que pueden rotar con la soja son el trigo, el sorgo, el maíz, el girasol, la avena, entre otros.