María José Cabezudo
Presidenta de la Fundación Saraki
Muchas veces nos preguntamos, hasta dónde llegan las ganas de superación del ser humano. Nos quedamos parados, lamentándonos por una u otra situación, o buscamos darles la vuelta a ciertas realidades y cambiar el rumbo de nuestras vidas. No es fácil, de hecho, la vida no es sencilla, pero si cada uno pone de su parte, le agrega ganas, voluntad, entusiasmo y alegría, podemos lograr muchos cambios positivos y mejorar, no solamente nuestra calidad de vida, sino la de nuestras familias y entornos.
En el trayecto y recorrido que elegimos, contamos con aliados sumamente importantes, que hacen que juntos, seamos más fuertes. Es el caso del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, que a través del Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral – SINAFOCAL, llegamos y conocemos historias de jóvenes valientes, estudiantes de los cursos de la Fundación y que buscan, mediante la capacitación, salir adelante, aprender y porque no, emprender.
Es el caso de Roberto González Marín y Ricardo Román Gayoso, de la ciudad de Coronel Oviedo. Ellos apostaron por los cursos con la SINAFOCAL y hoy ven un panorama alentador, pero claro, son ellos quienes aprovecharon las herramientas y las oportunidades. Roberto realizó el curso básico de computación, lo pasó con creces y siente que se acerca un poco más a su anhelo, que es trabajar en informática. Ricardo, por su cuenta, tomó varios cursos, el de operador básico de computadoras, desarrollo personal, y emprendedurismo.
¿Por qué doy estos ejemplos?, nada más por el hecho de que Roberto y Ricardo, no son los únicos jóvenes que apuestan primero, por ellos mismos, y segundo por aprovechar las oportunidades que se les presenta para construir tal vez, un futuro mejor. Demuestran que el famoso dicho, “cuando se quiere se puede”, es aplicable, justamente, cuando uno tiene la suficiente voluntad de salir adelante, pero claro, a esa voluntad hay que agregarle dedicación por los estudios, y jóvenes como nuestros protagonistas lo comprueban.
Así como ellos, tenemos un montón de historias que nos llenan de alegría, no podemos hacerlas visibles a todas, pero mediante Roberto y Ricardo, queremos homenajearlos y felicitarles por su tenacidad. No siempre podemos tener esas oportunidades y quizás, no las podíamos brindar solo nosotros, sino con el apoyo de estas instituciones que también anhelan un país con las mismas chances para todos, y en especial, una sociedad más inclusiva y empática.