Si no sabes lo que toman en consideración los bancos al solicitar un crédito personal o empresarial, te mostramos las fases del proceso de evaluación para que estés listo la próxima vez que lo necesites.
Los bancos generalmente determinan la evaluación para otorgar un crédito a partir de tres aspectos, de acuerdo con la consultora internacional Trust Corporate:
-Cualitativos: relacionados a la persona u organización.
-Cuantitativos: que tiene que ver con los números que muestra quien pide el crédito.
-Garantías: en caso de incumplimiento.
A pesar de que los bancos tienen como finalidad captar dinero del público y otorgar préstamos, no están obligados a brindar créditos a cualquier persona o empresa, menciona James Hernández, directivo de la consultora.
Al momento de otorgar un financiamiento, el banco corrobora que el cliente esté preparado para asumir esa deuda, por lo que las instituciones bancarias establecen un proceso de tres fases para conocer al cliente, aunque en algunos casos pueden solicitar más información, formularios o incluso documentos.
Evaluación cualitativa: En la primera fase se hace una evaluación completa del solicitante en la que se plantean preguntas como: ¿La persona que está pidiendo un crédito sabe lo que está haciendo? ¿Ha tenido experiencias gerenciales y similares anteriores? ¿Ha tenido éxito? Además, el banco evalúa si el crédito operacionalmente está bien estructurado y no se trata de una fachada.
Evaluación cuantitativa: En esta etapa, el banco se encarga de revisar los números, el récord crediticio, historial financiero, ingresos y declaraciones de impuestos. En el caso de ser emprendedor, se piden declaraciones de IVA y renta para asegurar que los ingresos corresponden con la facturación.
El monto del crédito puede ser menor al solicitado si la empresa no es estable económicamente.
Garantías: A esta fase se llega únicamente si el banco no detectó problema alguno en las etapas anteriores. El banco evalúa los bienes con los que puede recuperar sus fondos en caso de que no se cumpla con las condiciones de pago del respectivo crédito.
“El banco debe estar respaldado de cada crédito que otorga, ya que por cada préstamo que da debe provisionar cierto monto, es decir, contabilizar ese recurso como un gasto. Dependiendo del riesgo de quién pide el crédito, ese nivel de provisionamiento aumenta o disminuye, así como, dependiendo del análisis de riesgo del banco podría solicitar mayor o menor garantía, siendo que en algunos casos puede no solicitar ninguna”, agregó Hernández.