Sofía Jure
Directora de comunicación en Padeco Global y MarkeplaceX | Owner en Gaudium
El cambio es una constante, y las organizaciones no se encuentran excluidas de él. Toda organización llega a un punto en el cual debe enfrentarse a la realidad de que sus anteriores modelos de gestión no tienen los mismos resultados que tenían hace 10, 5 o inclusive 1 año. Esto se debe a que, como bien sabemos, el contexto en el que nos encontramos no es el mismo que el que teníamos hace 10, 5 o 1 año.
Probablemente la compañía se encuentra ante la realidad de que el target que acostumbraba a consumir nuestro producto/servicio cambió, o sus hábitos de consumo no son los mismos, o su manera de comprar y de comunicarse es otra. Por este motivo, los anteriores procesos dentro de la organización en tal contexto se vuelven obsoletos o ya no traen los mismos resultados que daban anteriormente.
“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.” Albert Einstein. Esta frase cliché, pero no por eso menos acertada, nos lleva a enfrentarnos a nosotros mismos y a los procesos que utilizamos como organización.
Cuando las organizaciones suman nuevos talentos
Pudimos constatar algo: es necesario innovar. ¿Cómo manejamos la llegada de estos nuevos talentos?
Tenemos dos maneras de enfrentarnos a él: depositando nuestra confianza en sus ideas y darles las herramientas para desarrollarlas, aunque esto implique cambiar los procesos a los que estamos acostumbrados; o en contraparte, adaptarlo a nuestros anteriores procesos y seguir enfrascados en nuestro modelo de trabajo que ya no nos daba los resultados esperados.
Como seres humanos, la incertidumbre nos aterra. Sin embargo, el proceso de prueba-error es necesario para el aprendizaje, tanto de manera personal como a nivel corporativo. No podemos evitar que al innovar, en un principio no dé los resultados que esperamos, ¡pero es porque no estamos haciendo lo mismo que hacíamos antes! Si queremos los mismos resultados de siempre, hagamos más de lo mismo.
“Una comunidad quieta es como agua estancada, ¡se corrompe!” Papa Francisco
Muchos pueden sentir que la disrupción en estos nuevos talentos pueden ser arrogantes, ya que vienen a desafiar nuestro anterior modelo de gestión. Sin embargo, si lo que buscamos es mejorar o cambiar, es necesario depositar nuestra confianza en ellos para que puedan desenvolverse y aportar al cambio positivo de la organización.
Animémonos a dar ese espacio a los nuevos talentos y nos veremos gratamente sorprendidos. Ampliemos nuestra visión y por sobre todo nunca dejemos de aprender.