Por Gerardo Imbarack
Gerente de Communicaciones de Tetra Pak para el Cono Sur de América
Cuando las empresas evolucionan e incluyen prácticas sostenibles, los esfuerzos de reciclaje suelen ser la primera línea que trabajar. Pero esta acción es solo una parte de una ecuación mayor. En el Día Mundial del Reciclaje reflexionamos sobre qué elementos adicionales son necesarios considerar más allá del reciclaje.
Primero es la convicción. Con esfuerzos incrementales y una misión bien enfocada que se convierte en parte de la cultura de la empresa, las compañías pueden abordar la sostenibilidad en toda la cadena de valor, lo que implica un cambio que es positivo para las empresas, los consumidores y el planeta.
Segundo es la asociatividad. Trabajar con aliados en la cadena, ya sea en la etapa de recolección, reciclaje y valorización, desarrollando acuerdos de mutuo beneficio y apoyo al emprendimiento es clave. Esa es justamente la estrategia que por ejemplo Tetra Pak está llevando a cabo para que los envases de cartón para bebidas tengan una nueva vida útil una vez consumidos.
Tercero es la educación. El consumidor tiene un rol esencial en este proceso. Concientizar en el consumo responsable, eligiendo productos que tienen un sello de sustentabilidad que certifica, por ejemplo, el origen de los materiales, como el sello FSC de manejo forestal responsable que tienen todos los envases de cartón de Tetra Pak; o la ecoetiqueta del Gobierno que identifica los envases reciclables, son herramientas claves para empoderar al consumidor para que haga su parte.
Por último y no menos importante, la necesidad de una mirada más amplia y de futuro. No se trata de buscar quiénes pueden recolectar, reciclar y/o reutilizar los productos, sino es necesario repensar desde el inicio al fin de la cadena de fabricación, qué materiales serán los adecuados para que, posterior a su consumo, puedan reciclarse y así dejar el mínimo desecho.