Carolina Mongelós
Directora de Arte de Prana
Cuando se habla de identidad de marca, no debe confundirse la construcción de una marca con el diseño de esta. El branding permite al consumidor conocer a la marca, en tanto que el diseño es el medio para visualizar la personalidad de la marca y su universo. Para diseñar una marca sólida, es importante tener buenas bases para que el resultado perdure y sobre todo se adapte a sus diferentes necesidades.
Decir “buenas bases”, significa trabajar sobre el concepto que va a transmitir la marca, antes de empezar con su parte visual. Para llegar al concepto, es importante responder las siguientes incógnitas:
¿Qué es la marca? ¿En qué es experta? ¿Qué la diferencia sobre su competencia? ¿Qué productos y/o servicios ofrece? ¿Cuál es su propósito para existir? ¿Qué quiere transmitir a sus consumidores? ¿Qué quiere lograr? Esta exploración e investigación se desarrolla en la agencia con el departamento de Estrategia, y es un proceso clave para tener la radiografía de la marca y el camino que va a emprender en la construcción de su identidad. No es lo mismo crear un “lindo dibujo” que se puede aplicar a cualquier marca, que interpretar conceptos que definen la marca y traducirlos en una serie de elementos que respondan a la esencia intrínseca de la marca o empresa.
Es importante resaltar que cuando se habla de crear una identidad, el logo es la primera parte de esa construcción y para que el proceso sea fructífero y asertivo, es necesario primero entender la necesidad de la marca, para después llegar a una representación gráfica a través del logo, símbolo, tipografía, color o imagen. Así es como se crean marcas sólidas y con coherencia.
En forma resumida, el proceso que se debe llevar a cabo antes de empezar a bocetar es: Investigar, analizar, conceptualizar, proyectar, diseñar. Para la creación del logo hay ciertos aspectos que siempre se tienen en cuenta a la hora de bocetar, pero dependiendo del tipo de proyecto, estos puntos pueden variar. En general las marcas necesitan ser, simples, originales, fáciles de recordar, perdurables, relevantes, adaptables.
El diseño del logo es la consecuencia gráfica de lo que va a representar la marca.
Otro punto importante para tener en cuenta es que la imagen de una marca o empresa se construye en el tiempo. El logotipo es solo el inicio de esa construcción y tiene que ser trabajada de forma constante con estrategias de comunicación que ayuden a crear un vínculo emocional con el consumidor para que esta genere relevancia para su público objetivo.
Podemos concluir que el logo es la herramienta que se tiene para presentar la marca al mundo y ayuda a que lo identifiquen y diferencien entre muchos otros, y la identidad gráfica es lo que ayuda a crear el universo en el cual la marca se va a comunicar a través de diferentes estrategias que responden a la esencia y objetivos de la marca.
¿Será que todo esto se puede hacer con una app?