En pocos meses la nueva tendencia revoluciona el mercado y la conducta de generaciones enteras, haciendo que las personas formen parte de esta inevitable llegada.
Hasta hace dos años atrás, la palabra e-commerce en Paraguay era de uso casi exclusivo de algunos adolescentes curiosos que exploraban las posibilidades de adquirir productos exóticos del extranjero a través de internet, así como de ciertos jóvenes visionarios que planteaban a directivos de empresas nuevas formas de ventas y crecimientos sin límites.
El proceso era tímido y lento, retardado sobre todo por la cultura del paraguayo que confiaba más en el dinero en efectivo en la mano y entregarlo solo a cambio de un recibo, firmado, sellado y con membrete de ser posible... aunque paradójicamente al ser consultado por el cajero a la hora del pago, respondiera amablemente que no necesita de la factura.
Sin embargo, el miedo globalizado instalado por la pandemia en todo el mundo también llegó al país y con él se instaló el confinamiento, el distanciamiento y rehuir el contacto físico para evitar los contagios. Se inicaba así un notable proceso de cambio conductual en las costumbres de compra de los paraguayos de todos los estratos sociales y se potenciaba un nuevo engranaje de venta de las empresas.
Pronto las compras totales del 2019 treparon de 300 millones de dólares a 475 en el 2020, con proyección de llegar a 712 este año. Y aunque las personas dejaron de despalzarse como antes, las ventas de los supermercados crecieron 174%, la de los electrodomésticos 209% y la de las farmacias incluso llega a 609%.
Ante esta indiscutible tendencia que presenta un crecimiento casi desmedido, es importante dar un vistazo a las empresas que actualmente apuestan al e-commerce e indagar sobre su performance, sus fortalezas y estrategias, preguntar cómo acompañar esta revolución financiera que no tiene vuelta atrás.
Consultado el nuevo presidente de la Camara Paraguaya de Comercio Electrónico, Gustavo Giménez, sobre sus principales objetivos al asumir la titularidad de la CAPACE, adelantó que seguiría contribuyendo al crecimiento del ecosistema digital, aumentar la cantidad de players de comercio electrónico de modo que el consumidor cuente con más opciones. También consideró importante generar confianza en los mismos hacia los sitios paraguayos y proyectar que principalmente las Mipymes puedan tener un protagonismo en esta nueva tendencia.
“Estaremos buscando oportunidades en el mercado internacional a través del e-commerce transfronterizo para lo cual ampliaremos todo lo que sea requerido para explorar oportunidades más allá de nuestras fronteras”, explicó Gustavo, quien aclaró que con todo esto pretende contribuir a que mejore el abanico de oportunidades para las empresas y consumidor paraguayo.
Sostuvo que el principal desafío fue reaccionar a tiempo puesto que muchas empresas estaban con sus proyectos de e-commerce “a media máquina” y la pandemia las obligó a acelerar la implementación. Quienes ya estaban con sus proyectos activos pudieron experimentar un crecimiento importante y ganar un espacio en el hábito de compra de los consumidores con su tienda virtual.
El presidente de CAPACE expresó su deseo de que el comercio electrónico sea uno de los pilares de la economía paraguaya, por eso es importante aumentar el número de empresas, especialmente las pequeñas y medianas, que están en condiciones de valerse de las ventajas del comercio electrónico y trasladarlas al crecimiento de sus negocios.
“Como no todas las empresas de e-commerce son socias de la Cámara, no puedo indicar qué hay de nuevo en nuestro ámbito directo, pero sí puedo decir que han incursionado nuevos rubros como frigoríficos, bebidas, calzados, regalos y cursos como nuevas ofertas principalmente en el Cyberday de la cámara. Esperemos ver otras novedades en el próximo hotsale que sería en poco tiempo”, insistió, y adelantó su visión de que el crecimiento de ventas online no se limitará al mercado interno, sino que ya están trabajando para incentivar el comercio transfronterizo.
Pese a que hasta hace poco tiempo solo mayormente los jóvenes eran los que mostraban interés en este tipo de transacciones, para Gustavo el consumidor paraguayo no es solo Millenial, sino también existe una porción importante de las otras generaciones que permiten ver que hoy en día el consumo se da en ascenso en todos los niveles. Afirma que este hecho podría deberse a la novedad, pero está seguro de que esta forma de compra tenderá a ser un hábito y se consolidará. “De hecho, hemos encargado un estudio de hábitos del consumidor paraguayo, que estaremos lanzando en poco tiempo con una consultora internacional”, informó.
Gustavo recordó que la pandemia colaboró positivamente en las ventas online, así como en cuanto al delivery, que creció exponencialmente ya que la gente, al no poder salir de la casa, optó por explotar el canal digital. “Obviamente, los alimentos y farmacias son los que proporcionalmente más crecieron, pero creo que todos los rubros tuvieron un incremento importante”, indicó.
También contó que según Bancard, actualmente el volumen de gasto en compras online oscila entre el 18% y el 20%. “Esto implica que todavía sólo con lo que actualmente se mueve tenemos poco más de 400 millones de dólares que se gastan en total unos 100 y pocos millones quedan localmente. Estamos seguros de que el e-commerce vino para quedarse. Y no hay que dejarlo pasar”, expresó.
Sobre cómo lograr el éxito en esta nueva modalidad, aconsejó “buen precio y variedad”, así como resaltó la importancia de ofrecer facilidad en la compra y contar con una logística preparada.
“Es muy similar a lo que es en el mundo físico, pero debemos darle más información y atención a nuestro cliente. Porque la ansiedad es la respuesta en el mundo digital exponencialmente diferente y ágil. El precio siempre es un factor determinante, pero la seguridad es clave para que el cliente termine tomando la decisión”, finalizó.