Valdo Espínola
Director de Medios-Prana
Al inicio del confinamiento, la incertidumbre empezó a generar focos de inestabilidad, en nuestro día a día.
Comenzamos a tener miedo porque nadie sabía a qué nos estábamos enfrentando. Esto iba acentuándose porque recibíamos mucha información correcta e incorrecta de cómo teníamos que encarar la pandemia.
Los medios de comunicación tradicionales realizaron y están realizando una función de primera necesidad, como es la producción y difusión de una información rigurosa y veraz. Todo un desafío para los periodistas y los medios que se enfrentan diariamente a la proliferación de las fake news, generalmente difundidas en redes sociales.
Ante esta situación, muchas personas empezaron a recurrir a los medios de comunicación (ya sean los llamados tradicionales y también digitales) porque empezaron a confiar en la fuente de cada información; el crecimiento de la audiencia en los diferentes medios tuvo (y sigue teniendo) un incremento sin precedentes, pero sabemos que no está acompañado en inversión de anunciantes, fruto de la crisis en muchos casos.
Los diferentes medios de comunicación saben que es el momento de afianzar la confianza con su audiencia, de invertir en el acceso a la información y que en algún momento “habrá un efecto rebote” en cuanto a inversión. Muchos que habían abandonado la consumición de contenidos generados en medios tradicionales, volvieron a ser nuevamente espectadores, lectores, oyentes, ya que se necesitaba contar con información verificada y contrastada, ante la situación de pandemia.
En este sentido, los diferentes medios siguen jugando un papel “importantísimo y se volvieron piezas fundamentales”, para mantener a las personas informadas en un contexto de pandemia, porque han aportado información creíble y están cerca de los hechos para poder trasmitir lo que está sucediendo. Esto le está permitiendo tener un capital con miras al futuro en sus relaciones con las marcas.
Los medios de comunicación, considerados el contrapoder, también cumplieron el rol de contralor de la gestión gubernamental, denunciando varios hechos de corrupción que terminaron con renuncias o despidos de algunos funcionarios del Gobierno, otro aporte relevante que la sociedad espera y agradece. La transparencia que se puede lograr con el aporte de los medios es sumamente importante para un país. La situación cambió por completo; de vivir, de informar, de consumir, de comunicar en donde los medios de comunicación tradicionales cumplen un papel preponderante en este contexto de la pandemia. La calidad de la informaciónentregada requiere de mucha madurez y profesionalismo, un gran desafío para los medios de comunicación y sus periodistas. La credibilidad y confianza se gana ofreciendo contenido de calidad.