El Mercado de Valores ha logrado canalizar el ahorro en inversión beneficiando a todo aquel con necesidad de financiamiento y a visionarios inversionistas.
“El mercado de capitales paraguayo está pasando por un proceso de transición y crecimiento. Dejando de ser un mercado incipiente, con poca trascendencia en la economía local y en su PIB, para tornarse una fuente de financiamiento para empresas, bancos y Estado, canalizando el ahorro hacia las inversiones”, describe Christian Borja, CEO de Valores Casa de Bolsa SA.
“Es un salto que tenía pendiente, ya que estaba muy retrasado con relación a la zona Mercosur y en general con los mercados regionales. Si bien el proceso ha tenido demoras, estamos en una senda de crecimiento y diversificación de las opciones existentes, empujado por no sólo la liquidez existente, sino por la legislación que actualmente fomenta dicho crecimiento”, señaló.
Además, explicó que la legislación actual se ajusta a padrones internacionales, pero con realidades locales, es más fácil que nuevos nichos aparezcan en el radar. “Un ejemplo es lo sucedido hace un año con la pandemia, se dio la posibilidad a las empresas emisoras de efectuar emisiones de corto plazo, bajo condiciones excepcionales en cuanto a los procesos administrativos normales”, mencionó.
En este sentido, considera que no son solo esas condiciones las que permitirán que nuevos sectores económicos participen de la bolsa, sino la liquidez creciente en el mercado de capitales. “Si las condiciones de seguridad, liquidez y rentabilidad confluyen, los títulos registrados en la bolsa se venden y por ende financian a las empresas y proyectos que los emiten. Esa liquidez que vemos es local e internacional”, acotó el profesional.
Con relación al potencial inclusivo de este mercado, destacó que justamente esa es la razón de ser del mercado de capitales, que tanto el inversionista que adquiere bonos por mil millones de guaraníes, disfrute de las mismas condiciones que aquel que solo invierte un millón. La aparición de los fondos de inversión coadyuva en esta inclusión, ya que se deja en manos de profesionales el análisis permanente de un portafolio de inversión comunal con diversificación y estrategia de inversión, iguales para quienes invierten mucho o poco dinero”, detalló.
En cuanto a las empresas, aún hay una materia pendiente de mejorar las condiciones para que empresas de porte menor puedan acceder a la bolsa. En este punto, recordó que la bolsa debe ser un reflejo de la economía del país, y nuestra economía tiene diversos sectores, como son servicios, agrícolas, ganaderos, bancos, Estado en sí; mientras al final de cada año miremos que se han registrado y operado más empresas en la bolsa, significará que el camino es el correcto y que se está llegando a una inclusión del mercado de capitales.
Otros de los desafíos para la industria es incorporar nuevas empresas y sectores, así como nuevos productos (CDA desmaterializado, por ejemplo). Y desde la perspectiva del emisor también hay una materia pendiente y es abrir el capital a nuevos inversionistas, es decir, vender acciones y no solo bonos. “Esa es una característica de mercados consolidados y grandes, que esperamos que nuestras empresas eminentemente familiares, puedan tomar el reto de abrir su capital y buscar gracias a ello una expansión mayor”, mencionó.
Referente al posicionamiento en el radar extranjero, dijo que la captación de capital extranjero está aumentando. Sin embargo, debe haber emisiones de mayor tamaño y adecuar la información que proporcionamos a estándares internacionales. Así como facilitar que inversionistas internacionales, sobre todo institucionales, puedan abrir cuentas bancarias y transferir dinero con mayor facilidad.
“Conforme el país mantiene sus números macro en orden y la inflación controlada, seguirán viniendo más inversionistas, aunque la ola grande será cuando alcancemos el tan anhelado grado de inversión. La seguridad jurídica es muy importante de fortalecer y ver que se cumplan los plazos procesales; eso como país es una necesidad que aún demandará más tiempo y cambios para dejar de ser un mercado frontera”, añadió.
Por último, sostuvo que el futuro de la industria se encamina hacia la integración a los mercados internacionales, partiendo de una custodia internacional de nuestros bonos. Eso significa que cualquier inversionista internacional, sin necesidad de venir al Paraguay ni abrir cuenta en una casa de bolsa local, podrá invertir en los bonos y acciones de nuestra bolsa paraguaya.
Diversificación constante. Con el foco en la importancia de mantener la diversificación de productos e instrumentos, esta reside en aminorar el riesgo para el inversionista. “Las abuelas tenían el dicho muy cierto de no poner todos los huevos en una sola canasta, así si se caía por el camino esa canasta, no perdían todos los huevos. Lo mismo sucede con las inversiones, la concentración es tentadora, pero no es la mejor estrategia al momento de buscar aminorar el riesgo e incrementar el rendimiento de tus inversiones”, refirió.
Asimismo, explicó que los ciclos económicos nos enseñan que existen momentos de crecimiento, expansión y terminación de un negocio; o, que un año le puede ir bien a un sector de la economía y mal a otro. Es por esto que, el haberse diversificado para el inversionista, significa que, si a alguna de sus inversiones o sectores le va mal, no perderá todo su dinero ni pondrá en riesgo su economía.
“Tenemos el ejemplo en nuestro país de la agricultura, que algunos años gana mucho dinero y otros pierde. Si no eres agricultor, sino inversionista en bonos, por más que pierdas todo lo que invertiste en ese sector (por ejemplo, el 10% de tu dinero), con la ganancia que obtienes en tus otras inversiones, podrías al final del año no haber perdido tu posición inicial”, ejemplificó el profesional.
En el contexto COVID-19. La tendencia se inclina hacia la prudencia en los sectores y empresas a invertir. Se busca empresas consolidadas y sectores que, pese a la pandemia, estén trabajando y generando ganancias. Y si se trata de nuevas empresas o sectores, se busca que pertenezcan a grupos económicos sólidos en sectores en expansión, según describió el CEO.
Como líder de Valores CBSA recordó que el 2020 fue un año complicado, en el que apoyaron a sus emisores e inversionistas, entendiendo que la pandemia exige eso de cada miembro del equipo. Pese a ello, fue un año en el que lograron mantener el crecimiento que buscan como empresa.
Con relación a la estrategia implementada, esta reside en buscar nuevos nichos de acción, empresas emisoras nuevas y bajo el concepto de boutique financiera, estar cerca de las necesidades de sus clientes y brindarles el soporte que solicitaban. “Estamos incursionando en un nuevo sector que esperamos poder abrir al mercado el último trimestre del año”, adelantó.
Para este 2021 cree que con toda seguridad se puede esperar resultados positivos, tanto para la empresa como para el mercado de capitales. “El mercado superará nuevamente su récord de transacciones y Valores casa de bolsa ampliará sus servicios y portafolio de opciones para nuestros clientes”, aseveró.
Cabe mencionar que, al ser la casa de bolsa más antigua del mercado, la empresa brinda todos los servicios que una casa de bolsa puede brindar, esto es acompañamiento a empresas para su incursión en el mercado de capitales local, búsqueda de inversionistas, valoración de empresas, asesoría en servicios de M&A, búsqueda de inversionistas internacionales, es decir, captación de inversión para las empresas. Y desde el punto de vista del inversionista, elaboración de portafolios adecuados a su perfil y negociación en mercado primario y secundario de las opciones que se adecuen a su estrategia de inversión. Este año tendremos en funcionamiento la administradora de fondos en sociedad con brokers internacionales y emitiremos varios fondos que esperamos atraigan a inversionistas regionales y locales.