¿Cómo pueden crecer los empresarios en pandemia? La pregunta es clave en un contexto en el que muchos están luchando por la supervivencia. El Gurú del Marketing, aconseja aceptar el cambio y dar a entender al mercado la utilidad de lo que le vendes.
1. “El mejor momento era el año pasado. El segundo mejor momento es ahora”. ¿Qué esperas? ¿Necesitas que pase otro año para llevar a cabo una actividad, un tema o un proyecto? La respuesta es NO. El ahora es el nuevo ayer, acepta el cambio y continua. No te pases este año pensando en lo que harás el próximo. Simplemente, empieza a hacerlo. Ahora mismo. Sí, ya.
2. “La cuestión no es si es posible hacerlo. Hoy la pregunta clave es: ¿Te decidirás a hacerlo?” Piensa en el tiempo que inviertes en pensar lo que te gustaría hacer y no haces. Si piensas pero no llevas a cabo lo que piensas, entonces no estarás pensando, estarás soñando. Y ya sabes qué pasa con los sueños, que se quedan en eso, en meros sueños. Despierta. El mundo real está allá afuera.
3. “Lo más fácil es reaccionar. Lo segundo más fácil es responder. Pero lo más difícil es iniciar.” Te encanta quejarte. Tienes mil razones para hacerlo. Es más, incluso te dicen de lo que debes quejarte. Si te quejas eres un reaccionario. Te encanta responder. Eres un experto en hacer propuestas. Eres un experto en cambiar el mundo. Eso sí, de palabra. Así que reaccionas ante lo que dicen que es injusto y propones cambiarlo con el poder de tus palabras. ¡Felicidades! Lo que acabas de hacer no sirve absolutamente para nada. Levántate en silencio y produce. Toma la iniciativa. Crea algo y los demás te seguirán. En esto consiste el liderazgo.
4. “El costo de equivocarse es menor que el costo de no hacer nada.” Tienes un miedo enfermizo a equivocarte, a errar, a hacer el ridículo, a fracasar. La cultura en la que vives se encarga de recordártelo todos los días. Pero lo que no te cuenta esta falsa cultura del éxito es que el éxito es la suma de múltiples fracasos y errores. ¿Cómo podrás saber si has alcanzado el éxito si no has experimentado lo que supone el fracaso? El día que fracases recuerda que estarás algo más cerca del éxito. Piensa en ello cada vez que finalices un proyecto o una idea. Piensa en lo que has errado y, simplemente, cámbialo. Si lo cambias, no habrás fracasado, te habrás acercado al éxito. Un éxito que será capaz de llevarte a la excelencia.
5. “No pierdas el tiempo buscando un lápiz mejor: aprende a escribir mejor.” Créeme si te digo que muchas profesiones gestionan muy mal su tiempo. Tal vez sea porque se dispone de él en abundancia. Pero lo peor es que muchos profesionales se quejan de que carecen de tiempo. El error no es el tiempo o la falta de este. El error consiste en no pensar en cómo transformarlo. He dicho transformarlo, no gestionarlo. Gestionar el tiempo es en sí una absoluta pérdida de tiempo. Deja de gestionar tu tiempo y ponte a transformarlo.
6. “No todo el mundo es tu cliente.” El peor error que puedes cometer cuando tienes un producto o servicio es pensar que serás capaz de satisfacer a todo el mundo, que serás capaz de llenar sus expectativas, que serás capaz de hacerles entender su utilidad y valor. Desengáñate. No lo conseguirás. Nunca podrás contentar a todas las personas. Si no eres capaz de aceptar esto, entonces vivirás en un estado de frustración continuo. Empieza a pensar que, aunque tengas varios clientes, no podrás satisfacer por igual a todos.
7. “Todo el mundo es experto en algo.” Sí. Así es. Tú también eres un experto en algo. Y seguramente a día de hoy aún no sepas en qué. Incluso me atrevería a pensar que si eres un experto en algo, seguramente no tendrá nada que ver con lo que haces. Así que tienes dos misiones que cumplir: la primera consiste en adivinar en qué eres un experto y la segunda es que cuando sepas en qué eres un experto, seas capaz de aplicarlo en tus vida. Consíguelo y tu profesión cambiará radicalmente.
8. “Puedes escuchar lo que la gente dice. Pero será mucho más eficaz si escuchas lo que la gente hace”. En tu trabajo debes elegir entre decir o hacer. Es lo que va a marcar la diferencia en tu trabajo y, probablemente, en tu vida. Puedes optar por pasarte el día diciendo cosas, quejándote de tu trabajo, criticando a tus compañeros, equipo directivo, administración, padres… Te aseguro que es un esfuerzo tan plausible como inútil. La otra opción que tienes es dejar de decir y empezar a hacer, es decir, empezar a proponer, empezar a arriesgar, empezar a innovar y, por qué no, empezar a inspirar.
9. “Los buenos vendedores son los que cuentan historias.” ¿Para qué explicar si puedes enseñar? ¿Para qué enseñar si puedes contar?
10. “La gente rara vez compra lo que necesita. Compra lo que quiere”. El principio que aplicas en marketing consiste en dar a entender a tu mercado la utilidad de lo que les vendes. Hasta aquí perfecto. Pero no es suficiente. No sólo debes enseñarles su utilidad, también debes enseñarles a amarlo, a sentirlo. Debes conseguir que no sólo necesiten entenderlo, sino que quieran adquirir esa enseñanza, que quieran quedársela para ellos. ¿Cómo conseguirlo? Muy fácil. Transmitiéndoles tu pasión y tu entusiasmo. Enséñales lo que amas y te lo acabarán comprando.