Los principales impulsores del crecimiento del mes de enero fueron los seguros de vida, transporte, riesgos varios e incendio.
La calificadora de Riesgo Faller Rate lanzó el informe sobre sobre el panorama para el sector asegurador tras analizar el comportamiento del sector durante el año el 2020.
El cierre del año de junio 2020 fue muy favorable para el mercado de seguros de Paraguay, de acuerdo con el informe. La industria obtuvo utilidades por G. 3.74.829 millones, un 47% superior al año anterior. Reducciones a la siniestralidad, un primaje resiliente y más la facilidad para efectuar menores previsiones por créditos técnicos colaboraron a dar un fuerte soporte a las aseguradoras.
Sólo unos tres meses de pandemia y una fuerte cuarentena no alcanzaron a afectar significativamente las utilidades del sector. Adicionalmente, los resultados de inversiones se vieron favorecidos por un dólar fuerte.
El primer semestre de 2020 se vio altamente afectado por la crisis sanitaria del Covid-19, tanto en el comercio internacional como en la actividad interna del país. Las fuertes medidas de cuarentena aplicadas por el gobierno durante esta etapa lograron frenar la expansión de la primera ola de contagios proveniente de países vecinos ampliamente impactados, así como de otros lugares.
El segundo semestre del año fue muy activo, con una agricultura particularmente dinámica, aumento de las lluvias y el sector de la construcción también más abierto. A sí, el cierre 2020 fue menos negativo para la economía paraguaya en relación con el resto del continente, generando optimismo para el siguiente trimestre.
Durante el 2021. Enero fue menos favorable que lo previsto. Por ello, se espera que el primer trimestre de 2021 concluya cargado de desafíos tanto para la población como para el gobierno. El aumento de los contagios, la crisis de confianza en el sistema político, las protestas sociales y los cambios de gabinete marcan este periodo.
En términos relativos, la crisis de Paraguay no dista de las realidades de la Región y de muchos países en otros continentes. Mas allá de los resultados técnicos menos favorables de algunas compañías, en este complejo entorno socio político, la actividad aseguradora ha continuado mostrando resiliencia. A enero de 2021 (con 7 meses de actividad) la industria cerró con un primaje bruto de G 1.628.792 millones, un 1,8% superior al año anterior a igual fecha. Las utilidades alcanzaron G 140.833 millones, sólo un 3,3% inferiores a las de enero de 2020. Un resultado técnico neto de G 54.300 millones, dio forma al 34% de la utilidad del sector.
Este primer ciclo de 7 meses se caracterizó nuevamente por menores costos de siniestros retenidos, colaborando a un cierre todavía muy resiliente. Las inversiones continuaron apoyando al resultado global, con ingresos por G 84.752 millones, el 54% de la utilidad bruta. El 12% restante fue aportado por algunos ingresos extraordinarios concentrados en un acotado segmento de aseguradoras.
A marzo de 2021, Paraguay reportaba aumentos de la incidencia de la pandemia, con una expectativa alta de un nuevo cierre de la actividad comercial y productiva. El regreso de vacaciones después de un año de encierro aparentemente ha impactado fuertemente, con un visible recrudecimiento de la pandemia. Los procesos de vacunación han fortalecido el optimismo de la población y, posiblemente, han debilitado sus precauciones. En este escenario, el cierre de enero 2021 reportó una demanda estable de seguros. La producción de primas aumentó y la siniestralidad se redujo marginalmente, reflejando un ciclo menos afectado por siniestros de magnitud.
Las reservas de riesgos en curso se mantuvieron estables, lo que es muy positivo en relación con el desempeño técnico proyectado para el cierre de junio 2021. A partir de julio 2020, la economía comenzó a reactivarse, lo que se evidenció en aumentos en los ingresos de diversas coberturas y en el dinamismo propio de los siniestros. La producción logró cierta revitalización, en línea con mayor la actividad comercial fronteriza y de intercambio exportador e importador.
No obstante, el primaje de seguros de vehículos se redujo, como consecuencia de la desaceleración de la economía, del consumo terciario y de las importaciones. Lentorno de menor actividad comercial, de servicios, de empleo y del gobierno central. El sector financiero y masivo mantuvo niveles favorables de actividad crediticia, evidenciado en seguros de Vida y Riesgos Varios. La cartera de automóviles evolucionó en coherencia con el dinamismo del país. La producción bajó, en tanto que, la siniestralidad ha disminuyó levemente. En el neto, se liberaron reservas de riesgo en curso por unos G 1.400 millones, sólo un 0,3% del costo neto de siniestros del periodo, lo que no representa un factor relevante de liberación. Con todo, es probable que la siniestralidad aumente nuevamente, tanto por la mayor actividad reciente como por presiones competitivas.
El segmento de caución se mantuvo rezagado, reflejando la menor actividad desarrollada a nivel de la inversión tanto pública como privada. El seguro del agro muestra una base creciente de primaje, reflejando una mayor penetración en un año de fortalecimiento de la demanda externa, pero donde los riesgos climáticos continúan presentes; entre ellos, la dificultad fluvial para el transporte. La estructura financiera del mercado transita una senda bastante normalizada, con un perfil de inversiones de respaldo consistente con la distribución histórica, apreciándose un mayor énfasis en títulos de renta fija e inversiones inmobiliarias. El patrimonio del sector ha continuado fortaleciéndose.
Entre 2019 y 2021 aumentó en cerca de Gs 355.000 millones; en torno a Gs 170.000 correspondieron a nuevos aportes o utilidades capitalizadas. En el periodo se generaron algunos siniestros relevantes. Ante eventos de la naturaleza, en noviembre 2020, un hangar privado sufrió un siniestro, con algunos aeroplanos en su interior; mientras, en febrero de 2021, se incendió un tanque de alcohol dentro de las instalaciones de Petro par.
Reflejo del escenario económico del segundo semestre 2020 y de la normalización de las facilidades normativas para las previsiones de incobrables, en enero de 2021 se apreció un aumento relevante de la constitución de previsiones sobre créditos técnicos de seguros, afectando al resultado técnico neto. Al cierre de enero, 16 de las 35 aseguradoras1reportaban pérdidas técnicas netas, afectadas por las previsiones, gastos extraordinarios y presiones competitivas.
Para el cierre del 2021 se esperan mayores presiones sobre los resultados técnicos, reflejo de los efectos del rebrote de la pandemia,
Perspectivas. Algunos cambios de propiedad, fusiones y nuevas aseguradoras continuarán consolidándose durante 2021, según los especialistas.
Para el cierre de junio de este año se esperan mayores presiones sobre los resultados técnicos, reflejo de los efectos del rebrote de la pandemia, la menor actividad económica, la reducción de la producción, la morosidad de la cobranza, la alta competitividad y un tipo de cambio menos favorable. Por ello, será relevante mantener cautela técnica durante esta etapa del año asegurador.
La crisis sanitaria mantiene a los vecinos comerciales expuestos a nuevos riesgos. Brasil permanece con una alta incidencia del virus y dificultades para su contención. Argentina sigue expuesta a permanentes crisis económicas, además de la presión interna por fortalecer su proceso de vacunación. Todo ello continuará influyendo en la actividad comercial interna.
Por otra parte, el reaseguro mundial continúa expuesto a los complejos ciclos de la pandemia, eventos climáticos, incendios, desórdenes públicos, debilitados resultados de inversiones, reducción de la generación de negocios y mayores riesgos de arbitrajes y demandas judiciales. Según las autoridades del Banco Central de Paraguay, los principales desafíos futuros del país se vinculan con diversificar la matriz productiva, digitalizar los flujos de información, fortalecer la economía sustentable, concretar diversas reformas estructurales y mantener la solidez macroeconómica. Mas allá de las crisis actuales, se espera que, una vez lograda la vacunación y controlada la pandemia, el país comience a volver a la normalidad, enfrentando sus desafíos macroestructurales.