El país se encuentra asentando sólidas bases para impulsar la tecnología espacial, fortalecer el talento nacional y posicionarse en el radar ultraterrestre con miras a aprovechar un potencial antes inexplorado a nivel local.
Investigación, desarrollo, innovación y emprendedurismo constituyen la fórmula del éxito para lograr un futuro cada vez más espacial y competitivo para el sector. Sin embargo, el reto más apremiante para lograr esta meta es la formación de profesionales en las áreas de ciencias. “Es fundamental impulsar la ciencia para que una sociedad esté fortalecida, y Paraguay precisa de eso”, afirmó en este mano a mano el Cnel. Liduvino Vielman, presidente de la Agencia Espacial del Paraguay (AEP).
¿Por qué era el momento de que Paraguay mire hacia el espacio?
Porque es un país importante para la región, ya que en su momento ratificó el Tratado Internacional del Uso del Espacio Ultraterrestre de las Naciones Unidas, lo que nos otorgó derechos y obligaciones para lo que debíamos estar preparados.
Paraguay atraviesa una etapa muy importante de innovación, lo cual exige que sus instituciones cuenten con una herramienta eficiente que oriente de manera adecuada la gestión institucional, y la AEP busca ser un instrumento para orbitar el siglo XXI con solidez, eficacia y eficiencia atendiendo a que nuestro país tiene una potencialidad y nuestra sociedad nos exige explotarla de la mejor manera.
¿Cómo se logró ampliar esta mirada y construir una agencia espacial local?
La Agencia Espacial del Paraguay nace con el objetivo de promover y gestionar el desarrollo de las actividades espaciales nacionales, promoviendo la innovación tecnológica que fuera necesaria para lograr y aprovechar el espacio ultraterrestre en forma pacífica.
El proyecto de creación salió en el 2012, la Ley N° 5151 se promulgó en el 2014. Es entonces que inició el proceso de análisis de la realidad país -sus oportunidades, fortalezas y debilidades- y los intereses del Estado, dando lugar a la Política Espacial de la República del Paraguay. Este Decreto 1092 marca la pauta políticamente y como estrategia para el desarrollo en cuanto a tecnología espacial.
¿Cuáles son los principios contemplados en la Política Espacial Nacional?
Paraguay tomó conciencia de la necesidad imperiosa del empleo de recursos espaciales nacionales y, por ello, la Política Espacial del Paraguay considera cuatro principios: a) Formación de talentos humanos: Como consecuencia de la complejidad y variedad de los temas que involucra la actividad espacial, se promueve la formación por medio de la capacitación en las ciencias y tecnologías espaciales y las variadas disciplinas directamente relacionadas en los distintos niveles académicos; b) Impulso al desarrollo nacional: La AEP busca la inserción del país a la comunidad internacional espacial, generando riqueza y empleos; c) Fortalecimiento del país en el campo de la actividad espacial: Todas las actividades son orientadas al uso pacífico del espacio ultraterrestre. En este sentido, también se promueve la cooperación interinstitucional; d) Cooperación internacional: Promover y coordinar los esfuerzos que sean necesarios para impulsar esta cooperación en búsqueda del intercambio de conocimiento y tecnología para fortalecer la competitividad e innovación en temas espaciales.
A partir de allí, ¿cuál fue la hoja de ruta a seguir?
Establecimos un Plan Estratégico bien definido, en base al Plan Nacional de Desarrollo: Paraguay 2030 y lo que dice el espíritu de trabajo en el espacio ultraterrestre. La agencia y la junta directiva coincidieron en que el proyecto Paraguay al Espacio era una buena manera de empezar a demostrar la importancia de potenciar la tecnología espacial.
¿Esto derivó en la creación del satélite paraguayo?
Sí. El programa Paraguay al espacio inicia con el primer satélite creado por talentos paraguayos cuyo objetivo principal es adquirir capacidades y conocimientos y, de alguna manera, con ese proyecto motivar a la sociedad hacia la ciencia.
Llegamos al punto culminante del proyecto con el lanzamiento del satélite Guaraní SAT-1, el mes pasado. El mismo llegó a la estación espacial internacional a 400 kilómetros en el espacio, donde pasó por un proceso de testeo para ponerlo en órbita.
La misión del satélite paraguayo es definida por el Equipo de Investigadores encargados de su desarrollo. Pero ya existe un problema de salud pública que ha llamado la atención de la Sociedad Científica del Paraguay, la endemia causada por el mal de Chagas en el Chaco Paraguayo, es por ello que una de las aplicaciones del Guaraní SAT-1 consiste en la recolección de datos acerca de las zonas donde se encuentran los insectos transmisores de dicha enfermedad.
Las actividades de la agencia iniciaron oficialmente en el 2017 y para el 2021 ya contamos con nuestro propio satélite. Es un paso que el país ameritaba dar y un ejemplo de que se puede, de que el profesional paraguayo es tan capaz como otros. Esto hace que la sociedad siga avanzando, realmente estamos por buen camino.
¿Cómo describiría el impacto que genera esta iniciativa y la competitividad del sector?
El hecho del lanzamiento ya tiene un impacto importante, responde a la premisa de que por algo hay que empezar y esto es el puntapié para una mayor participación en el espacio. Haber recibido el certificado de excelencia de YAXA (Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial) habla de que estamos preparados para superar las mediciones de calidad y sobre la competitividad de lo que se puede hacer desde Paraguay.
Es cierto que nos falta adquirir mayor conocimiento y capacidades, debemos estar mejor preparados y potenciar la fórmula de I+D+I+E: Investigación, desarrollo, innovación y emprendedurismo. Pero esa fórmula no se logra, si desde el ciudadano no se da mayor involucramiento en las ciencias, el STEM y la innovación.
La competitividad también abarca oportunidades de negocio e inversión para el sector privado, pero es el Estado el encargado de buscar oportunidades y poner las condiciones para despertar el interés de este sector y de los inversionistas. Proceso en el que nos encontramos actualmente.
¿Se puede hablar de mayor interés en el sector por parte de los profesionales?
Hay un interés importante de los profesionales paraguayos, así como de los niños y jóvenes. La agencia recibe a grupos de estudiantes con interés en conocer el laboratorio de monitoreo y el trabajo que realizamos. La tecnología espacial gusta y es buena para la formación ya que involucra a distintas disciplinas de las ciencias.
Siguiendo el plan estratégico se trabaja fuertemente en el primer eje de formación a través de alianzas con el Ministerio de Educación y Ciencias y con la Universidad Nacional de Asunción, lo que permitió que nuestra estación terrena sea ubicada en el Campus Universitario de UNA en San Lorenzo, congregando a estudiantes, docentes, investigadores y técnicos.
Cabe mencionar que no estamos cerrados a trabajar con instituciones privadas, sean educativas, de investigación o empresas interesadas en el área.
¿Qué logramos con esto? Que los estudiantes se interesen en la ciencia, en todo el universo STEM fundamentalmente. Gracias a este trabajo -enfocado en la educación- hoy contamos con cuatro ingenieros que están estudiando en Japón bajo el Programa Internacional (BIRDS) a cargo del Instituto Tecnológico de Kyushu (Kyutech). Dos de ellos diseñaron y montaron el satélite. También hay otros paraguayos formándose en sistemas espaciales en Taiwán.
Con las puertas abiertas para la formación en el exterior, ¿el programa de becas BECAL puede ser una herramienta para impulsar la formación de profesionales vinculados a este sector?
Asimismo, gracias a la buena predisposición de Federico Mora, logramos que el programa cubra el proceso académico del doctorando Ing. Alberto Jara, sus dos primeros años de la carrera fueron cubiertos por la Agencia, pero a partir del 2020 está a cargo de BECAL. Con la nueva convocatoria de
BECAL buscaremos otros becarios interesados en las ciencias involucradas y en la investigación, que son imprescindibles para sobrellevar el peso de la formación académica.
Y con los más pequeños…
Entendemos que debemos trabajar con todos los niveles, por eso, en el sector escolar estamos trabajando con el MEC para insertar contenidos vinculados al área. Se trata de un trabajo gradual, con sus respectivos procesos y análisis. Sin embargo, recientemente participamos de la colonia de vacaciones organizada por el ministerio (8 eventos financiados con recursos propios y activa participación de conferencistas de la NASA)
También presentamos un proyecto de libro llamado “Educación Aeroespacial” que está en análisis para que, una vez consensuados aspectos de contenido y malla curricular, el MEC determine en qué curso introducirlo. El segmento de educación básica y secundaria es donde se desarrolla mayor interés de los niños, niñas y jóvenes.
¿También se puede hablar de un factor inclusivo vinculado con el área?
El programa incluye iniciativas que impulsan el involucramiento femenino, realizamos una conferencia dirigida a personas con capacidades diferentes, además contamos con un glosario de terminología espacial en Guaraní y en Braille. El objetivo es involucrar a cada miembro de la sociedad.
En cuanto a cooperación internacional y alianzas estratégicas, ¿cuánto se ha avanzado?
La propia ley nos da la autonomía para establecer alianzas estratégicas con instituciones públicas y privadas; a nivel país contamos con más de 50 alianzas. Muchas de ellas son de gran importancia para la educación: centros de investigación y cooperación.
En el campo internacional, a través de la Cancillería Nacional, logramos un convenio con las agencias espaciales de México, Bolivia, Perú y Taiwán, además de otras alianzas en proceso de firma. Algo destacable es que la NASA está cooperando abiertamente con nosotros, aun sin convenio, gracias a eso se logró obtener el historial de eventos de incendios del 2004 al 2020 que fueron facilitados a distintas instituciones del sector público y privado.
Nosotros buscamos trabajar en conjunto brindando el apoyo y cooperación en todo lo relacionado a tecnología espacial y talento humano.
De cara a este 2021 ¿cuál es el plan?
Este año nos centraremos en la operación del satélite, ya que este tiene una vida útil de 18 meses aproximadamente.
Nos queda mucho por hacer en el laboratorio, estamos bajando algunas imágenes del 2019 con el satélite de Taiwán, y fortaleciendo alianzas estratégicas con las instituciones para compartir las imágenes que contribuyen para conocer comportamientos de incendios e inundaciones, lo que ayuda a prever proyectos de infraestructura e inversión.
Además, queremos prever un Geolab, y tenemos ofrecimiento de la agencia de México para trabajar en otro satélite, lo que está en estudio, así como otros proyectos con Taiwán.
¿Un mensaje final?
Actualmente, la globalización nos impone inno var y nos obliga a seguir actualizándonos a tr avés de tendencias reales. La decisión política de apuesta a la innovación da pie para generar mayores cosas. Llegamos al satélite, lo que da lugar para que más adelante se desarrollen otros proyectos, y esto va a beneficiar al ciudadano que quiere ser científico, a la sociedad y al desarrollo del país en general.
Perfil
Cnel. Liduvino Vielman Díaz, presidente de la Agencia Espacial del Paraguay. Foto: Christian Meza.
• Presidente de la Agencia Espacial del Paraguay.
• Licenciado en Ciencias Militares.
• Egresado de la Academia Militar Mariscal Francisco S. López.
• Licenciado en Ciencias del Seguro.
• Realizó una amplia variedad de cursos militares.
• Maestría en política y estrategia aeroespacial (CPEAFAP).
• Maestría en Planificación y Conducción Estratégica Nacional (MDN-IAEE).
• Posgrado en Gestiones de Seguros.
• Cursó Didáctica universitaria.
• Cursó altos estudios estratégicos para oficiales de Iberoamérica.
• Instructor y conferencista.
• Participó en varios proyectos de ley.
• Fue Director General de Inteligencia Estratégica (MDN).
• Fue Director General de Defensa Aeroespacial (MDN).