Una de las principales medidas de prevención ante el contagio por coronavirus son las mascarillas, muchas de ellas desechables, por lo que también se convirtieron en agentes de contaminación debido al mal procedimiento de desecho por parte de la ciudadanía. Ante esta realidad, en Australia, ingenieros utilizarán mascarillas como material de reciclaje para carreteras.
”Utilizar 1% de tapabocas con 99% de escombros cumple con los estándares de la ingeniería civil, de acuerdo con los expertos. Las fibras de plásticos de las mascarillas aumentan la resistencia y la rigidez”, explica el sitio web de tecnología FayerWayer.
(Photo by Ludovic Marin / AFP)
El estudio fue realizado por el RMIT de Melbourne, y es considerado como una solución al flagelo ambiental de los residuos. Su publicación se realizó en la revista Science of the Total Environment. De acuerdo con el Daily Mail, casi 6.800 millones de mascarillas desechables se usan diariamente en todo el planeta. Para crear un tramo de un kilómetro de largo de carretera se utilizarán 3 millones de barbijos.
El material creado a partir de los tapabocas se denomina RCA, agregado de hormigón reciclado, por sus siglas en inglés. Se produce mezclándolos con los escombros de edificios. Ofrece beneficios reales en materia de ingeniería”, expresó el autor del informe, el Dr. Mohammad Saberian.
“Esperamos que esto abra la puerta a una mayor investigación, a que se formen nuevas maneras de gestionar los riesgos”, agrega.
Las pruebas de los expertos encontraron que la mezcla resistía la presión y al agua, sin degradarse ni ablandarse.
Fuente: FayerWayer