El 2021 se perfila como el año de la estabilidad económica. Sin embargo, se deberán reordenar las cuentas públicas para evitar que la situación fiscal se deteriore.
Las piezas sobre el tablerode ajedrez se mueven vertiginosamente tal como lo hacen los grandes mercados internacionales. De acuerdo a los especialistas, las perspectivas para este año son alentadoras, sin embargo se deberán priorizar algunas reformas y reordenar las cuentas públicas que se vieron debilitadas con la pandemia. Este será el mecanismo para retornar al camino de la solidez económica.
Revista FOCO conversó con Carlos Fernández Valdovinos, expresidente del BCP y actual director de Banco Basa, quien nos brindó un profundo análisis acerca de diversos temas, entre ellos los cambios en la política económica de EEUU y el efecto derrame que tendrá en el mundo, la depreciación del dólar y su participación como moneda transaccional, así como el surgimiento de China como la mayor potencia económica global y el guaraní que podría manifestar un tipo de apreciación frente al dólar.
Con la asunción de Joe Biden se anuncian cambios en la política económica de EEUU. ¿Qué diferencias fundamentales se perfilan con la desarrollada por la administración de Donald Trump? ¿De qué manera considera que repercutirán internamente y en el mundo?
Existirán marcadas diferencias entre ambas administraciones, principalmente en cuanto al relacionamiento internacional. La actual tendrá un enfoque menos nacionalista y menos cerrado. Por tanto, se comenzará a apostar por el multilateralismo y eso va a repercutir de manera diferente tanto en el mundo como internamente. Pienso que habrá una mayor integración de la mayor economía del mundo y será un gobierno mucho más globalizado.
De hecho, muchas de las primeras medidas van en esa dirección. Eso es algo positivo porque fomentará el comercio internacional y generará buen impacto en el resto del mundo.
La dificultad que ha tenido EEUU para controlar el coronavirus y reactivar su economía llevó al país a una profunda crisis financiera. ¿Cómo podría impactar la llegada de Biden en la recuperación?
En este momento la consolidación fiscal no es la prioridad para EEUU. Si bien es consciente de que no puede perpetuar el nivel de déficit que ha acarreado la pandemia, las prioridades del Gobierno se centran, en primer lugar, en una lucha más frontal contra la pandemia que les permita la recuperación sanitaria, y en segundo lugar, en la recuperación económica.
En ese sentido, existe un paquete de USD 1,9 billones que incluye la transferencia directa de dinero a la ciudadanía como herramienta para reactivar el consumo, la ayuda a las pequeñas empresas y también mayores fondos para el combate contra el coronavirus. Esto supondrá un nuevo endeudamiento que deteriorará el aspecto fiscal. Esperemos que ese paquete tenga su efecto económico positivo, ya que es mucho dinero, y eso va a tener un efecto arrastre sobre las demás economías de la región.
Otro aspecto a destacar es que Biden cuenta con el apoyo del Congreso, lo que hace que todo sea más fácil. En este contexto, pienso que las medidas saldrán rápidamente y que ello ayudará a una pronta recuperación de la economía norteamericana.
Analistas internacionales prevén que China se convertirá en la primera potencia económica mundial antes de lo previsto, hacia el 2028, aproximadamente. ¿Cómo afectaría la economía global, incluyendo a la de Paraguay, teniendo en cuenta que la moneda norteamericana es la que rige en los mercados internacionales?
China es la única economía de tamaño significativo que ha crecido en el 2020 y está en camino a ser la primera potencia económica mundial, tal vez antes de lo previsto. Sin embargo, no creo que su moneda llegue a ser la que desplace finalmente a la norteamericana.
No solo hay que tener el PIB más grande del mundo; existen otras cuestiones institucionales que son importantes para que una moneda de cualquier país se imponga como moneda transaccional en los mercados internacionales. En ese sentido, pienso que a China todavía le falta un mayor grado de transparencia.
Un ejemplo es la postergación de la misión de la Organización Mundial de la Salud a China para investigar un poco más sobre cómo comenzó la pandemia del coronavirus. Entonces, esa falta de transparencia afecta al posicionamiento de lo que sería dentro de poco la mayor potencia económica mundial. De modo que, la moneda norteamericana tiene para largo en los mercados internacionales.
¿Cree que el dólar perderá su valor? Esto es importante porque los ahorros privados y de los bancos centrales se negocian en esta moneda.
Desde el año pasado se tiene una tendencia hacia la depreciación de la moneda norteamericana con respecto a otras, principalmente, al euro y la libra británica; este comportamiento seguirá en el 2021.
Las últimas declaraciones del presidente de la Reserva Federal aseguran que la tasa de interés y las llamadas políticas cuantitativas van a seguir por mucho tiempo.
Esas son presiones que hacen a una devaluación de la moneda norteamericana, es decir, que hacen que la moneda norteamericana mantenga un valor relativamente bajo en el tiempo.
Esperemos que esa misma tendencia de un dólar débil no sea solamente con respecto a las monedas de otras zonas económicas más fuertes, como las que se tiene con el euro, el yen o la libra, sino que también se refleje en las monedas de los países emergentes en igual medida. Es por esta razón que la cotización de la moneda norteamericana se va a mantener muy estable este año.
¿Cómo ve el valor del guaraní en este 2021, teniendo en cuenta la subida del precio de los commodities, la reactivación económica mundial y el anuncio del mejoramiento de la situación en los países vecinos?
Vemos al 2021 como un año de mucha estabilidad. A nivel mundial tenemos que el dólar se está depreciando y eso da mucha tranquilidad. Adicionalmente, a nivel doméstico tendremos un muy buen año agrícola no tanto en términos de cantidad, pero sí en precios, lo cual permite la entrada de una buena cantidad de divisas. Esto ayudará al mantenimiento de un tipo de cambio del dólar, incluso.
Entonces, considero que este será un año completamente distinto a los dos últimos, 2019 y 2020, en los que se tuvieron subas del dólar explicados no solo por factores domésticos, sino que también por otros factores que se dieron a nivel mundial.
¿Cómo catalogaría las consecuencias del endeudamiento que hizo Paraguay debido a la pandemia del Covid-19? ¿Es mucho, poco? ¿Durante cuánto tiempo afectará ese préstamo a los paraguayos?
Paraguay, al igual que muchos otros países en el mundo, tuvo acceso al canal de financiamiento externo gracias a sus políticas macro, pero esto básicamente condujo a unadebilidad generalizada de la situación fiscal a nivel global.
Se incurrieron en enormes gastos no solo en cuanto al aspecto sanitario, sino también al aspecto económico ya que se dio apoyo a las empresas que iban teniendo dificultades y a las personas que se quedaron sin trabajo, con lo cual se propició el debilitamiento de las cuentas públicas.
De igual manera, solo habían dos salidas al problema: o endeudarse o imprimir dinero. La segunda alternativa no era viable para nuestro país, como sí lo fue en Argentina, nación que tuvo como consecuencia una mayor inflación a raíz de esa determinación.
Por ahora no me preocupa tanto el endeudamiento, pero sí cómo vamos a reordenar nuevamente las cuentas públicas en Paraguay. Para eso se necesita un plan fiscal creíble y que no dure eternamente en llegar a la consolidación. El Ministerio de Hacienda ha presentado un plan que a mi criterio carece de ambición porque va hasta el 2024 la convergencia del déficit de 1,5% del PIB. Pero, esperemos ver cómo se va recuperando la economía paraguaya para ir analizando el impacto. Quizás tengamos una sorpresa y esa consolidación fiscal llegue antes de lo que estima la Cartera económica.
¿Por qué cree que no se puede implementar la racionalización de los gastos estatales puesto que es una necesidad urgente?
Sí, es una necesidad más que urgente y es algo de lo que venimos hablando desde hace mucho tiempo. Muchas veces es más fácil reclamar, pero finalmente es aún más fácil aprobar mayores endeudamientos ya que parte de eso va a cuestiones de pagos políticos. Esto no implica un esfuerzo para el Gobierno actual, pero sí cuando se habla de racionalización de gastos ya que empezamos a tocar aspectos políticos que no todo el mundo está dispuesto a enfrentar.
En este sentido, creo que no podemos perder la oportunidad de hacer las reformas necesarias. No tenemos que esperar a que la situación fiscal empeore de manera permanente, porque va a costar volver a las sendas de solidez fiscal que se tenía anteriormente. Es momento de implementar las reformas. No podemos terminar este periodo de Gobierno sin ningún avance en algo que se vino hablando desde el comienzo. A dos años y medio de la gestión del actual Gobierno muy poco se hizo en términos de reforma de gasto. La gran reforma que se realizó fue impositiva. Entonces, esperemos que se juegue algún capital político este Gobierno para implementar esta racionalización de los gastos estatales.
El Gobierno anuncia austeridad de gastos, sin embargo, son una constante las denuncias de negociados. ¿Qué debe hacer el Ejecutivo para transparentar su gestión?
La corrupción existe en muchos países, no solo en Paraguay. La diferencia radica en la impunidad que se tiene, porque la mayoría de las naciones que poseen una mejor percepción en el combate a la corrupción son aquellas en las que este flagelo no queda impune.
Cuando hablo de que la corrupción no quede impune, no me refiero solo al Poder Judicial, que sería una instancia posterior.
A mí me preocupa la impunidad que se tiene a nivel del Poder Ejecutivo en donde muchos hechos de corrupción no son castigados inmediatamente con la destitución de las personas que están envueltas en este tipo de hechos. Esto haría un Ejecutivo mucho más transparente y creíble en términos de combate a la corrupción.
No cesan las denuncias de llamados a licitación fraudulentas, direccionadas, sobrefacturadas o incumplidas. ¿Cómo cortar de raíz estos hechos que salieron a la luz pública?
En la media que haya un Poder Ejecutivo que muestre de forma contundente que está en contra de estos hechos de corrupción va haber menos gente que se atreva a repetirlos. Pero, si simplemente demoramos en tomar las medidas no se va a tener credibilidad y la gente va a tener menos miedo de seguir intentando desviar recursos públicos. Las señales son fundamentales. Las penas no solo deben ser judiciales, sino que deben venir desde el Poder Ejecutivo, de tal manera que la gente piense dos o tres veces antes de aceptar vincularse a un hecho de corrupción.
En China anuncian un tren que levita a 600 km/h, también una alianza que genera ganancias por cientos de miles de millones de dólares con la nueva Ruta de la Seda. Sin embargo, el comercio paraguayo depende en gran medida de la hidrovía que está regida por los caprichos de la naturaleza. ¿Qué tecnología debería desarrollarse para dinamizar el comercio, más aún teniendo en cuenta que Paraguay está en el centro de Sudamérica?
La hidrovía es fundamental, casi la totalidad del comercio de la soja se realiza a través de ella. Es realmente la vena aorta de la economía paraguaya y, por lo tanto, debemos cuidarla muy bien de tal manera que no tengamos problemas de infraestructura para que el comercio de la soja, que es nuestro principal producto, fluya normalmente.
El problema que tenemos con esto es que hasta ahora hicimos poco. Hace unos días estuve viendo un programa de televisión que mostraba que una empresa de construcción había ganado la licitación para la limpieza del canal de la hidrovía, pero que sin embargo tuvo varios inconvenientes con el mantenimiento de la misma, lo cual no trae nada positivo ni para el Gobierno, que podría verse en un nuevo escándalo, ni para la economía atendiendo a que es un gran canal para el comercio exterior.
Además, tenemos una particularidad. Y es que parte de la hidrovía está compartida con Argentina. De allí que se necesita hacer un trabajo diplomático para mantener el canal limpio en ambas márgenes del río.
Ya tenemos muchos problemas a nivel doméstico con el acceso de los campos de producción a las rutas asfaltadas que permiten llevar los cargamentos hasta los puertos. Los puertos están razonablemente bien, aunque tenemos el problema de la hidrovía. Toda esta parte logística que complemente a la producción de soja debe estar funcionando al 100% y ahí hay que hacer un esfuerzo para determinar qué parte puede quedar en manos del sector privado.
Por último, otro punto destacado de la agenda es el Bitcoin. El paraguayo escucha el surgimiento de esta criptomoneda y presta atención a su desarrollo. ¿Qué le recomendaría? ¿Es una ilusión o es algo que toma fuerza?
Le recomendaría mucha cautela a la gente que va a invertir. No existen milagros, hay que trabajar para tener ganancias. Las criptomonedas tienen mucha volatilidad y por tanto exponen al inversionista a muchos riesgos. Es algo que tiene sus propias debilidades en términos de prevención de lavado de dinero, por ejemplo.
PERFIL
• Director titular de Banco Basa
• Doctor en Economía por la Universidad de Chicago
• Expresidente del Banco Central del Paraguay
• Fue Residente Representante para Brasil y Bolivia del Fondo Monetario Internacional
• Fue economista del Fondo Monetario Internacional