Anticipar posibles crisis permitió a Fortunata enfrentar con éxito la adversidad y permanecer en el mercado, ofreciendo productos exclusivos y de vanguardia para la decoración del hogar y de otros tipos de ambientes.
Tradición familiar. María Sol Sosa lleva en sus genes el ADN del emprendedor ya que ella proviene de una familia dedicada a los negocios. Al respecto, recordó que su abuelo paterno tenía una arrocera, además de una fábrica de ladrillos y de gaseosas y que en la década de 1960 fundó Legalión Muebles, una firma de decoración y fabricación de muebles de línea Premium, que con los años pasó a manos de su padre, quien actualmente continúa con la tradición familiar, y dirige las riendas de lo que hoy es Fortunata.
“Mi madre, Roswitha Schick, es la presidenta; mi padre, Ramiro Sosa, es el director general y yo me encargo de la gerencia comercial de Fortunata”, manifestó María Sol. Agregó que el negocio es la “gran fortuna familiar en el sentido de que no solo les trajo remuneración monetaria, sino que también representa un tesoro para la familia por todo el sacrificio invertido a lo largo de los años”.
Fortunata emplea de forma directa a 20 profesionales y a otros tantos que trabajan de forma tercerizada en talleres, en la agencia de publicidad y en el área de contabilidad. La empresa ofrece una gama variada de productos para la decoración del hogar y equipamientos integrales para distintos ambientes.
“Tenemos nuestra propia carpintería, tapicería y lustre. Hacemos equipamientos integrales, pues el rubro de la decoración y de los muebles es bastante amplio. Cuando cerramos trato con alguna empresa de desarrollo inmobiliario nos abocamos al equipamiento de baños, placares, el revestido del lobby y lo que el cliente nos pida. También fabricamos innovadores accent furniture, con terminaciones Premium y asesoramos a los clientes que nos piden ayuda para hermosear y/o equipar los ambientes donde viven”, explicó la gerente.
El sello de distinción lo ponen los padres de María Sol, quienes siempre están viajando para asistir a ferias internacionales y así actualizarse en materia de diseño y nuevas tendencias en cuanto a fabricación de muebles.
Innovar en tiempos de crisis. Con el ingreso de María Sol a la empresa familiar, hace un par de años, tras haberse graduado de la universidad y vivido una experiencia laboral enriquecedora en Alemania, la compañía dio un importante salto hacia lo digital.
Este hecho les ayudó a prepararse para enfrentar con solvencia la crisis que tiempo después llegaría con el virus del Covid-19. “Comencé a armar propuestas digitales con nuestros trabajos para mostrarles a los clientes lo que habíamos hecho y lo que podíamos hacer”, señaló.
Cuando llegó la pandemia, ese era el canal de comunicación que tenían con los clientes, al que se sumaron las redes sociales, los catálogos virtuales que enviaban por correo electrónico, por WhatsApp e incluso hacían videollamadas para saber qué le faltaba al cliente en su casa y ofrecían asesoría online.
Producción responsable. Fortunata prevé varias novedades para este año. Una de ellas será el lanzamiento de su línea ecofriendly. Al respecto, la gerente comercial reveló que analizan la posibilidad de implementar nuevas materias primas. Para ello, realizan pruebas de color, resistencia y durabilidad, atendiendo a que los muebles serán fabricados con maderas reforestadas.
También mencionó que hace cinco años tuvieron su primer acercamiento con la producción sustentable, tras la creación de una línea rústica que les permitió aprovechar mejor las maderas con las que trabajaban.
Finalmente, anticipó que otro de los tantos proyectos que tienen en mente constituye la fabricación de una línea inspiradora que tiene que ver con muebles que cuentan historias y se pueden heredar. “Basados en la experiencia de un negocio familiar que se transmitió de generación en generación, queremos hacer una línea que haga hincapié en la historia alrededor de la fabricación de estos muebles”, puntualizó.