Cuando las empresas logran focalizar sus esfuerzos de manera adecuada y fomentan el trabajo en equipo, los objetivos son mucho más claros y, los problemas se tornan más fáciles de solucionar. Así lo hicieron los propietarios de La Caramella, una tienda que creció y fortaleció en plena pandemia.
Compinches en todo lo que realizan, así se muestran las hermanas Sofía y Guadalupe Elizeche, quienes en el 2013 fundaron La Caramella, una empresa que arranca suspiros en cada bocado. A ellas se sumó otro de los hermanos, Mauricio, al que ambas consideran como su mentor y asesor general.
Sofía Elizeche, directora de La Caramella. Foto: Christian Meza.
De las manos prodigiosas de Guadalupe, chef pastelera, encargada de la producción y directora de la compañía, se gestan deliciosas propuestas como las cookies con diferentes rellenos, Nutella, Cream Cheese, Guayaba, Limón condensado y la que todos los clientes adoran, la Cookie rellena de Dulce de leche. También son permitidas las tentaciones saladas como el tostado cheddar, las variedades de sandwiches, las bombitas de queso e incluso un riquísimo mbejú que pueden ser acompañados por café, chocalate o jugos de preferencia del cliente.
Hasta antes de la pandemia las empresarias contaban con todas las líneas gastronómicas bien desarrolladas: aunque no todas consolidadas, entre ellas las de congelados, cafeterías, eventos, ventas directas, productos estrellas y tiendas de conveniencia. Sin embargo, con la crisis sanitaria desatada a nivel mundial por el Covid-19 todo cambió y tuvieron que reformular el negocio y sus estrategias de ventas. Esto también les sirvió para enfocarse en una línea al 100%.
Cambios drásticos. Las hermanas Elizeche se vieron obligadas a cerrar sus locales para proteger a sus colaboradores y a seleccionar una de las unidades de negocio que consideraban tenía mayor potencial, en este caso el de las tiendas de conveniencia Biggie, decisión que fue más que acertada atendiendo que tuvieron récord de ventas en el 2020.
“Cuando llegó la pandemia tuvimos que tomar decisiones trascendentales. Con mucha perseverancia, resiliencia y adaptación a los cambios fuimos trabajando en conjunto para mantener nuestra producción”, explicó Sofía, directora de la empresa. Y recordó emocionada que montaron el negocio en la cocina de la casa familiar tal cual como cuando habían empezado hace 7 años.
Sin la certeza de que este intento funcionaría Sofía y Guadalupe dieron lo mejor de sí, siempre apoyadas por Mauricio. Fruto de esa entrega y de mantener la calidad de los productos es que, recientemente, lograron habilitar una pastelería de barrio, ubicada en el Paseo Die Ecke en el que ofrecen propuestas especialmente creadas para la merienda, con recetas artesanales y caseras.
“Abrimos las puertas de este local pensando en aquellas personas que buscan disfrutar de un delicioso pedazo de pastel, de tomar un buen café o consumir algún snack bien casero en un ambiente cálido, que esté al paso, que les resulte cómodo y que les transporte a los sabores del hogar”, refirió Sofía.
Novedades. A pocos días de iniciar el 2021, en la agenda de La Caramella se esbozan numerosos e innovadores proyectos, como el lanzamiento de los nuevos packaging de productos congelados, así como otras novedades que serán reveladas en los próximos meses.