El paso de lo tradicional a lo digital

Esta nueva normalidad, nos plantea el desafío de ajustar todas nuestras estrategias de comunicación. Cada día nos interpela para buscar una conexión entre la marca y el consumidor en la que se combinan lo tradicional y lo digital. Hay que apostar a desarrollar puntos claves a la hora de trabajar una estrategia digital, comenzando en cómo funciona el negocio, cómo se plantea la inversión digital y la estrategia de contenido.

El área digital es una de las más fortalecidas durante esta crisis sanitaria, sobre todo en ámbitos como el e-commerce, las redes sociales y el marketing de contenidos. En Paraguay se dio un paso gigantesco en este periodo y esto lo observamos en nuestros clientes, pero por sobre todo en las pymes. En este proceso de volvernos digitales nos tocó a todos reinventarnos, desde las clases online, la venta digital y hasta como administrativa o logísticamente se lograba digitalizar ese proceso. Los ciudadanos en general aprendimos de manera forzada, pero nos ayudó a evolucionar de manera positiva.

Debemos tener en cuenta que la forma de comunicación cambió. Necesitamos tomarnos el tiempo para revisar e innovar nuestras estrategias de marketing. Es un proceso constante donde las expectativas de los clientes son altas, hacia las acciones de la marca y la experiencia que deben recibir. Los consumidores hoy son más exigentes y reclaman estrategias en las que el centro sean ellos.

Nuestra recomendación desde Prana, a la hora de analizar lo que deben tener en cuenta las empresas en sus estrategias digitales, son los siguientes aspectos:

Esta pandemia nos propone estar en un constante movimiento de acciones, ya que las conductas de la sociedad están siendo cada vez más afectadas por el distanciamiento social y por aislamiento.

Supone en ello estar preparados. Se produjo el aceleramiento en el proceso de lo tradicional a lo digital, en distintos ámbitos de la sociedad. Por lo tanto se producen cambios en el comportamiento del usuario.

Dentro de los cambios que se han generado es darse cuenta de que el tiempo asignado a las tareas cotidianas, ya no es un factor que organizaban terceros. Estar en casa hace para muchos que el tiempo pase más lento, se comparte el espacio entre oficina y casa. No olvidemos que el tener asignado y controlado por terceros las horas de entrada, almuerzo y salida, nos ayudaban a una organización de cierto tiempo libre. Hoy que no contamos con esto, nos vemos en la necesidad de adquirir este control.

Para ello se van generando espacios de distracción o de “desconexión” de las actividades cotidianas para dar lugar al entretenimiento.

Es aquí, entonces, donde debemos poner el enfoque para poder acceder a ese tiempo y ofrecer una gama de soluciones o alternativas para esos consumidores. Encontrar la mejor forma de conectarse. Ya no hay empresas grandes o pequeñas, sino solo aquellas que están dispuestas a adaptarse a un nuevo mundo, para dar el paso de lo tradicional al mundo digital.