El año nuevo trae consigo insospechados retos y podrá en discusión aspectos sociales, culturales y económicos relegados durante años, los cuales se han intensificados con la llegada de la pandemia. De allí la importancia de conocer algunas de las tendencias que se desarrollarán o tendrán mayor protagonismo durante el próximo año.
Cada diciembre, los editores de LinkedIn Noticias elaboran, con la ayuda de expertos, una lista de las tendencias que creen que definirán el año que está a punto de comenzar. En esta edición, a la sombra de la pandemia de coronavirus, nos hacemos eco de la selección de pronósticos y reflexiones sobre el futuro inmediato del trabajo, la casa y todo lo demás.
1. Sí, las vacunas llegarán. No, el distanciamiento social no terminará. Todo el mundo espera que en 2021 la crisis de la covid-19 dé un respiro y los expertos en salud pública creen que hay razones para el optimismo. “El potencial de lograr un gran impacto en esta pandemia es muy real”, asegura Michael Osterholm, epidemiólogo del Center for Infectious Disease and Research Policy de la Universidad de Minnesota. “Y todo se centra en las vacunas”.
Pero hay que tener en cuenta algunas observaciones. Los primeros candidatos a vacuna ya están en proceso de aprobación y es probable que veamos dos o tres generaciones de vacunas en los próximos años. Pero una vacuna no sólo debe ser efectiva, sino también duradera, es decir, debe protegernos durante un largo período de tiempo. Y la gente debe estar dispuesta a vacunarse.
Osterholm también subraya la importancia de que los países de ingresos bajos y medios también tengan acceso a ellas; de lo contrario, el virus seguirá cruzando fronteras.
Los tratamientos y los diagnósticos también mejorarán, así que las tasas de mortalidad deberían seguir disminuyendo. Pero es probable que 2021 también traiga consigo cierta frustración. “La administración masiva de la vacuna tardará más de lo esperado”, precisa el especialista en salud pública Greg Martin, que calcula que el público general tendrá acceso a ella entre seis y nueve meses después de la autorización de las autoridades sanitarias. Con escaso apetito político por más confinamientos y la agitación colectiva en aumento, los casos pueden aumentar incluso después de que la vacuna esté disponible. “Tenemos que asegurarnos de no levantar el pie del freno”, concluye Martin.
2. Para los líderes, el carácter lo será todo. En 2021, el liderazgo de servicio representará una ventaja competitiva.Los psicólogos aseguran que, ante las amenazas que acechan nuestros trabajos y nuestras vidas, nos preocuparemos más por la precariedad y el propósito.
En este contexto, importará más que nunca la confianza, porque todos necesitan sentir que los trabajos son seguros, y la sensación de contribuir a una causa más grande. Esto brindará a los líderes de servicio una ventaja para reclutar, motivar y retener a los profesionales con talento.
Los líderes de servicio dan, no quitan: podemos contar con ellos porque pondrán los intereses del colectivo por encima de los suyos. Tienen claro que las personas no son el recurso más importante de una empresa: son la empresa.
3. La pandemia colocará a más mujeres en la alta dirección. El Covid-19 ha sido catastrófica para las mujeres —en particular para las que pertenecen a minorías, tienen bajos ingresos o son madres solteras— porque ha golpeado con virulencia sectores muy feminizados como el comercio, el turismo o la hostelería y los cierres de los colegios han obligado a muchas trabajadoras a abandonar por completo sus empleos. Pero en medio de esta crisis también se están observando cambios en la alta dirección, con más mujeres ocupando cargos ejecutivos durante la pandemia, incluso cuando la contratación a este nivel se ha reducido, según datos de LinkedIn.
Es de esperar que esta tendencia continúe, ya que la irrupción del coronavirus está poniendo de relieve la importancia de liderar con empatía y de apoyar el talento diverso. “A veces, no pasa nada durante décadas y, a veces, las décadas pasan en una semana. Estamos en ese momento”, asegura Lorraine Hariton, CEO de Catalyst, a propósito de los avances que anticipa. Según los expertos, el ascenso de más mujeres a puestos de responsabilidad se convertirá en una práctica obligatoria para las compañías más competitivas. “No vamos a volver a la normalidad”, opina C. Nicole Mason, CEO de The Institute For Women’s Policy Research. “Queremos ver cambios en lo que respecta al lugar de la mujer en el trabajo. Representamos el 50% de la fuerza laboral”.
4. La educación a distancia recibirá una muy necesaria actualización. Una de las grandes frustraciones de 2020 tuvo que ver con la educación: las clases se interrumpieron de forma abrupta y estudiantes de todas las edades —desde la escuela infantil hasta la universidad— tuvieron que quedarse en casa. Y, en muchos casos, tratar de continuar con el curso en remoto. Los profesores se arremangaron para dominar las herramientas de video diseñadas para adultos en entornos empresariales. Pero la asistencia descendió. Afloraron las desigualdades y quedó al descubierto la brecha digital. Y la situación tampoco era ideal para los alumnos que sí disponían de los recursos necesarios para seguir las clases a distancia: buena parte del tiempo se sentían desconectados.
Tiene que haber una manera mejor de hacer las cosas, insisten la profesora de informática de Stanford Daphne Koller y su marido, el empresario tecnológico Dan Avida. Ambos ayudaron a crear Coursera, una gigantesca plataforma de aprendizaje en línea para universitarios. Ahora vuelven a la carga con otra empresa de edtech, Engageli, que está construyendo un sistema de enseñanza interactivo pensado para satisfacer las necesidades únicas de las escuelas.
Una idea clave: facilitar que los estudiantes se sienten juntos en mesas de dos a ocho alumnos mientras el profesor da la clase. Los estudiantes incluso pueden hablar con sus compañeros de mesa sin ser escuchados por el grupo más grande. El profesor puede realizar la explicación a todas las mesas a la vez y también visitar mesas específicas para asegurarse de que todo va bien. Avida dice que los educadores prefieren este modelo a las rígidas restricciones de las salas para grupos pequeños de otros proveedores, concebidas para satisfacer las necesidades de las empresas.
Es probable que los principales players de herramientas de videoconferencia como Zoom, WebEx de Cisco y Teams de Microsoft (compañía propietaria de LinkedIn) también se muevan rápidamente para abordar las necesidades de la industria educativa en 2021. Pero Avida defiende que Engageli ha registrado muchas patentes para proteger sus ideas y que, mientras ellos están volcados en la educación, para sus rivales es tan solo un nicho más de mercado.
5. La pandemia traerá una nueva ola de emprendedores. La Gran Recesión de la década pasada motivó una ola de emprendimiento, ya que el alto desempleo alentó a los potenciales empresarios a perseguir su sueño en lugar de depender de un mercado laboral turbulento. Gigantes como Slack, Uber y Airbnb surgieron en Silicon Valley como consecuencia de esa recesión. Y podemos esperar lo mismo en la pospandemia, cuando pase el temblor de esta crisis.
La pandemia ha arrasado las economías locales de todo el mundo y ha dejado a millones de personas sin trabajo, pero también provocará una nueva ola de emprendedores. “Empezaremos a ver que cada vez más gente sale del mundo corporativo para comenzar sus propios negocios. Y creo que a una velocidad inédita hasta ahora”, pronosticó Lucy Chow, una senadora que representa a los Emiratos Árabes Unidos en el World Business Angels Investment Forum. Y la transición de empleado a emprendedor ya ha comenzado. Con montones de restaurantes y minoristas cerrados de forma permanente y sin una vuelta viable, los trabajadores esenciales están montando salones de belleza ambulantes y clases de gimnasia virtuales.
Este fervor emprendedor es más evidente en países que no han ofrecido programas de estímulo económico sólidos para mantener a los trabajadores en sus empleos, así que es probable que en Europa, donde los gobiernos se han volcado para evitar la destrucción del trabajo, no se dispare de tal forma la creación de nuevos negocios.