El epicentro de COVID-19 está dejando de ser Alto Paraná y de a poco el Área Metropolitana, con un crecimiento acelerado de infectados, se abre paso para convertirse en el próximo epicentro del virus en el país.
De acuerdo a lo informado por el doctor Guillermo Sequera, titular de Vigilancia de la Salud, el décimo departamento reporta descenso de casos de COVID-19, así también una disminución progresiva de internaciones por COVID-19, de ocupación de camas de terapia y de fallecidos.
Para mitigar el impacto de la pandemia, alienta a la población a no relajarse en el cumplimiento de las medidas sanitarias. “Países que se relajaron vieron su segunda curva”, mencionó.
Aseguró que es momento de adaptarse e incorporar las recomendaciones sanitarias para disminuir los riesgos y de esta manera hacer frente al virus: saber toser o estornudar, cubriendo la boca y la nariz con el ángulo del codo y no con la mano; conservar el distanciamiento físico y usar tapaboca (mascarilla) en todo momento, sobre todo en lugares de mucha aglomeración y donde sea difícil mantener la distancia. Así también, recuerda a aquellos que tienen planeado reunirse, hacerlo en espacios al aire libre sin descuidar las medidas de seguridad.

Casos registrados al 15 de septiembre

Vacunas

Respecto a la pausa que se imprimió a las pruebas de la vacuna contra el COVID-19 ante posibles reacciones adversas, el médico explicó que la fase 3 es la que más demora, presenta en el desarrollo de vacunas, etapa en la que se halla la vacuna de Oxford y otras vacunas.
Explicó que en las primeras dos fases las pruebas con la vacuna se realizan a un minoritario grupo de personas; se ve si la vacuna es segura, si genera anticuerpos. En tanto que en la fase tres, la aplicación se extiende a miles de personas, con lo que se comprueba la eficacia de la vacuna y todo el espectro de efectos colaterales que puede causar. Según indicó, esta fase es la más difícil, por eso las pruebas se realizan en territorios donde la epidemia está muy avanzada, con muchos casos. Las pruebas se desarrollan a doble ciego para evitar sesgo en la interpretación de resultados.
HOLLYWOOD, FLORIDA - AUGUST 07- Joe Raedle/Getty Images/AFP
“Cuando hay un efecto colateral no visto en las otras fases, el estudio se detiene y se hace una revisión minuciosa para ver en detalle qué ocurrió. Esto sucede en todos los ensayos clínicos”, aseguró el doctor Guillermo Sequera.
Consideró que informar sobre los efectos adversos encontrados es lo que garantiza un proceso transparente en el desarrollo de vacunas. “Yo dudaría de las vacunas que pasan a la fase 3 y no han referido ningún efecto colateral”, sentenció el médico.