El titular de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera, afirmó que como sociedad tenemos que adaptarnos a este nuevo virus que va a cohabitar con los demás virus circulantes principalmente en invierno, manteniendo los cuidados sanitarios que en la actualidad son los pilares esenciales para hacer frente a la pandemia del COVID-19.
“Esperemos que las olas que vayan apareciendo no sean igual a la primera, que por lo general suele ser muy intensa”, señaló el epidemiólogo en referencia a los rebrotes de la enfermedad que vayan suscitándose en distintos puntos del territorio nacional.
Con respecto a la expansión acelerada de la enfermedad, destacó que, en comparación a datos que arrojan otros países, el ascenso de casos tiene una duración aproximada de 6 semanas, tiempo que se estima dure el crecimiento sostenido de infectados en el país; después de este periodo se espera un descenso paulatino.
Sequera afirmó que el ritmo de contagios que tenemos en Paraguay todavía es aceptable en relación a otros países donde la situación fue bastante catastrófica, como el caso de Perú, Bolivia, Chile y Brasil, donde la duplicación de casos se registraba cada 7 días, incluso menos.
“Hace más de un mes y medio la duplicación de casos en el país se da cada dos semanas, es mucho en comparación al ritmo registrado en abril y mayo cuya duplicación de infectados se registraba cada 40 a 60 días”. Pese a ello, reiteró que el ritmo de expansión de la enfermedad es estable.
“Este ritmo muestra que, dentro de todo, la gente está haciendo su parte, se está cuidando. La mayoría está usando el tapaboca (mascarilla), se está lavando las manos, está manteniendo distancia, eso ayuda a frenar bastante la enfermedad”, aseveró.
Dentro de las proyecciones, refirió que probablemente las fiestas de fin de año la pasemos con tapabocas. Si bien seguirá circulando el COVID-19, la expectativa es que, a finales de diciembre y enero, los números vayan disminuyendo considerablemente.
Reveló que la circulación viral poblacional actualmente es muy alta, a tal punto que es difícil saber si el contagio se dio en la casa, en la calle o en el trabajo.
Ocupación de camas. Con relación a la ocupación de camas de cuidados intensivos, informó que el nivel de saturación actual es del 95%. De las 500 camas existentes, 108 están siendo ocupadas por pacientes con COVID-19, el resto por otras patologías.
Explicó que pese a encontrarnos en diferentes fases dentro del país, la gente se sigue moviendo, continúa registrándose siniestros viales, infartos, ACV, entre otras enfermedades. Al tiempo que resaltó que con el fortalecimiento de camas el Sistema de Salud está dando respuesta, no solo a pacientes con coronavirus, sino también con otras patologías.