La solidaridad y la voluntad de pasar de las palabras a la acción para ayudar a las personas más afectadas por la Pandemia dio lugar a una iniciativa que ha beneficiados a numerosas familias.
Brigadas Solidarias nació en marzo, al principio de la cuarentena sanitaria. Al ver que en muchas comunidades vulnerables no tenían acceso a la tecnología para poder inscribirse en los programas Pytyvo y Ñangareko, voluntarios empezaron a colaborar ayudando con las inscripciones.
El principal objetivo de la iniciativa es ayudar desde una perspectiva solidaria, entendiendo la solidaridad como la colaboración de igual a igual, respetando la autonomía, dignidad y la organización de las comunidades a las cuales asistimos.
La organización la integramos alrededor de 15 personas con distintos roles, pero desde una perspectiva profundamente democrática. Entre los integrantes nos encontramos estudiantes y trabajadores de distintos rubros.
Actividades promovidas. El trabajo de la brigada inició como nexo para la inscripción de personas en situación de vulnerabilidad a los programas de subsidio Ñangareko y Pytyvo, un grupo de compañeras y compañeros se dedicaron a colaborar con la carga de los formularios de inscripción y el seguimiento de esos casos.
Posteriormente, al ver que la situación económica se iba haciendo más complicada, arrancaron con la campaña “Llenemos las ollas, para que a nadie le falte un plato de comida”, que sigue vigente. Consiste en la recolección de donativos en víveres o efectivo que nos encargamos de repartir y hacer llegar a las comunidades que asistimos.
Por otro lado, desde el principio de invierno lanzaron la campaña de recolección de abrigos y calzados, al ver que se avecinaba el clima frío y en muchas de las comunidades no contaban con suficientes prendas de invierno. La campaña tuvo una gran adhesión por parte de la gente y lograron acercar a las comunidades varios lotes de abrigos.
Además, desde principios de agosto promovieron la campaña “Regalá alegría a los chicos”, con la intención de hacer un festejo a la niñez, uno de los sectores más invisibilizados y sufridos en esta cuarentena. El equipo logró recolectar donativos y con ellos, las comunidades de San Vicente y 12 de Junio de la Chacarita pudieron disfrutar de una consistente pancheada mientras que las comunidades de Caacupemi sector Aromita y Azteca 1, festejaron con una rica chocolatada caliente y galletitas; todas cumpliendo con las normativas sanitarias del MSP.
La brigada trabaja con12 comunidades, 2 de ellas en Asunción mientras que las otras sí, en Gran Asunción y alrededores. Los voluntarios están en contacto constante con todas las comunidades que asisten. Por eso, cuando llega un monto de dinero o un paquete de donaciones, se destinan a las comunidades con menos asistencia institucional.
En este escenario, los donativos no siempre alcanzan para llegar a todas las comunidades, por eso priorizamos aquellas que tienen menos asistencia. La distribución y el balance semanal son publicados en nuestras redes sociales, a disposición de quienes deseen.
Con relación a la alianza con otras organizaciones, mencionaron que desde el principio hubo un intento de acercamiento institucional, para presentar notas describiendo los casos de las ollas populares que tenemos en contacto a la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), a la Pastoral Social e incluso a empresas privadas, sin obtener respuestas de ninguna de las instituciones.
En cuanto a la participación ciudadana, el equipo indicó que están muy contentos porque la gente no fue indiferente con lo que pasaba a su alrededor y que si bien era necesario guardar un aislamiento físico, eso no fue impedimento para que extender una ayuda a quienes más lo necesitan.
¿Cómo ayudar? La gente que desee contribuir lo puede hacer comunicándose a los números (0971) 544-772 o al (0981) 744-615 para acercar sus donaciones. También tiene la opción de hacer transferencias bancarias Cuenta Itaú N° 25214119 - María Laura Ruiz Diaz / C.I. 4.006.065 o giros tigo al (0981) 152 642.
Por último afirmaron que si bien nacieron como respuesta a la situación actual, la grata experiencia vivida les sirvió para comprender las desigualdades que habitan en el país y tienen muchísimas ganas de seguir colaborando y proyectando oportunidades para quienes más lo necesitan, por lo que la organización seguirá acompañando a la población más vulnerable.