Con la finalidad de que los talleres de confección continúen produciendo, en el marco de la pandemia del Covid-19, empresas integrantes de la Asociación Industrial de Confeccionistas del Paraguay (AICP) elaboraron casi tres millones de tapabocas para el uso comunitario, con el sello de calidad conforme al manual de buenas prácticas hecho por la institución con lo cual garantizan que estos implementos sean confeccionados conforme a requerimientos técnicos y de bioseguridad.
Además, de la adjudicación para la elaboración de tapabocas, el gremio de confeccionistas presidido por Diego Daud tiene avanzadas las gestiones con el Ministerio de Salud para la provisión de tres millones de batas médicas. Las mismas serán distribuidas a los centros asistenciales dependientes de la cartera de Salud.
Con ello se prevé generar fuentes de trabajo de forma directa e indirecta para unas 3.000 personas hasta fin de año. Dicha acción será de gran ayuda para el gremio de confeccionistas, uno de los más afectados en la industria nacional.
Pese a que la pandemia desestabilizó los planes de exportación que se tenía previsto para este año, en el mes de julio se registró un equilibrio comparado al mismo periodo del año anterior. “El sector en sí exporta entre 150 a 200 millones de dólares al año”, puntualizó el titular de la AICP mencionando que para las empresas representa todo un desafío mantener sus contactos.
En cuanto a las compañías locales, destacó que pese al impacto económico que obligó el cierre de algunos negocios, las industriales se están reactivando operando inicialmente a un 50 por ciento.