En junio la actividad económica registró un crecimiento interanual. De acuerdo a informaciones preliminares, el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAEP) ha registrado un crecimiento de 1,2% con respecto al mismo mes del año anterior. Con este resultado, el IMAEP acumuló una variación de -1,4% a junio de 2020.
En el comportamiento interanual del mes han incidido los desempeños positivos registrados en la agricultura (efecto rebote de la soja), la ganadería, algunas ramas manufactureras y la construcción. No obstante, continúan observándose resultados negativos en los servicios y en la producción de electricidad y agua. Dentro de la manufactura, las actividades que incidieron positivamente fueron la producción de carnes, aceites, lácteos, bebidas y tabacos, químicos, madera, cueros y calzados, la fabricación de minerales no metálicos y de metales comunes.
Sin embargo, estos comportamientos favorables fueron atenuados por las variaciones negativas observadas en la producción de molinerías y panaderías, textiles y prendas de vestir, productos del papel y maquinarias y equipos. La actividad de la construcción registró un importante crecimiento interanual, explicado por la reactivación en la ejecución de las obras, sobre todo públicas.
En los servicios predominan los efectos negativos observados en las actividades de hoteles y restaurantes, servicios a los hogares, servicios a las empresas y transportes. En contraste, mostraron resultados positivos las telecomunicaciones, la intermediación financiera, el comercio y los servicios gubernamentales. Por su parte, la menor generación de energía eléctrica de las binacionales continúa siendo explicada por el bajo caudal hídrico del río Paraná, así como también por la menor demanda por parte de Brasil, debido a una caída importante de su actividad económica.
Finalmente, el IMAEP que excluye a la agricultura y a las binacionales ha registrado una variación interanual de 0,7% y acumula una variación de -3,1% a junio de 2020.