Expiloto profesional italiano de F 1, cambió las cuatro ruedas de su monoplaza por las tres de su bicicleta adaptada tras un grave accidente en la carrera de Lausitz (Alemania) que le hizo perder el 75% de la sangre de su cuerpo. Pese a todo, logró sobrevivir, aunque perdió sus dos piernas.
“Me desperté sin piernas y miré lo que quedaba, no lo que perdí”.
“Si todos pudieran volar, tal vez, incluso Usain Bolt se sentiría discapacitado por simplemente correr”.
“Es importante trabajar saboreando lo que haces. El sacrificio pasa desapercibido si haces las cosas con entusiasmo”.
“¿De dónde saco toda esta fuerza? Muchas personas creen que ya lo han dado todo y aún no han sacado a la luz todo su potencial”.
“La vida es como el café: puedes poner todo el azúcar que quieras, pero si quieres endulzarlo debes girar la cuchara. Si te quedas quieto, no pasará nada”.
“Siempre vale la pena vivir y el deporte ofrece posibilidades increíbles para mejorar la vida diaria y encontrar motivaciones”.
“No he querido demostrarle nada a nadie, el desafío era solo conmigo mismo, pero si mi ejemplo sirve para llenar de confianza a alguien más, mejor aún”.
“Si alguien guapo, bien vestido y bronceado se te presenta en una entrevista de trabajo, estás inmediatamente dispuesto. Si alguien viene en una silla de ruedas, actúas con cautela. El gran desafío es trabajar para enfocarse en las personas y en lo que tienen por ofrecer”.