El email marketing sigue siendo una herramienta útil dentro del plan de estrategia digital, sin embargo es importante recordar que tener muchos suscriptores no significa muchas ventas, pues la calidad es mejor que la cantidad. Por esta razón nos hacemos eco de las recomendaciones realizadas por Esfera Creativa, Blog creado por MadridNYC.
¿Es necesario mantener la base de datos de emails? La base de datos de emails es de gran valor para ti, ya que permite conversar y crear una conexión con los consumidores, pero también es necesario limpiarla. Limpiar la base de datos de emails no significa eliminar aquellos contactos que están inactivos (o que se suscribieron hace muchos años) en la base de datos. Lo ideal es mantener actualizada tu lista de emails, dejando únicamente a tus suscriptores activos, que son los que realmente tienen interés y son fans de la marca.
¿Por qué limpiar la base de datos para email marketing? Limpiar bases de datos de emails servirá para orientar la estrategia de email marketing pero, en concreto ayuda a:
  • Ahorrar costes: Ya que a partir de un número de suscriptores y envíos, se debe pasar de un plan gratis a uno de pago con cualquiera de la herramienta de email marketing utilizada.
  • Centrarse más en el target: Es decir, en usuarios que están interesados y han mostrado interés en los productos o servicios y que, por tanto, esperan ese email.
  • Conseguir menos suscriptores pero con un mayor engagement: ¿No prefieres tener 5.000 suscriptores y una tasa de apertura del 50 %, que tener 500.000 suscriptores y que solo 1.000 interactúen?
  • Ofrecer una mejor experiencia a los usuarios:  Con esto se cuida más, gracias a una segmentación, donde se ajusta mejor los envíos.
  • Asegurarse de que son contactos reales: Aquellos que consintieron recibir los correos.
¿Cuándo es el momento de limpiarla? Siempre que se envíe un email y se reciba spam, notificaciones de bloqueo y rebotes, se debería limpiar la lista de contactos. Algunos indicadores que alertan sobre el momento de hacer una limpieza son: La tasa de apertura empieza a bajar a lo largo de un periodo de tiempo; Suscriptores desinteresados que no les interesa tu marca; Suscriptores que no interactúan con tu marca (pero no sabes el motivo), y Direcciones de emails inválidas y sospechosas.
El paso a paso de la limpieza:
1. Eliminar a los contactos inactivos: Acabar con los usuarios que no han respondido hace mucho tiempo. Una forma para dar con estos de forma rápida es a través de la segmentación.
2. Descartar las bajas, los rebotes y los bloqueo: Después de cada campaña, detenerse y observar la lista de suscriptores. Desde el software de email marketing, acceder a las estadísticas de las campañas enviadas y fíltrarlas por rebotes, bajas y spam.
3. Suprimir a los contactos sospechosos: Si se registra contactos con nombres extraños, con símbolos inválidos o correos que parecen sospechosos de spam, deben ser eliminados.
4. Evitar los datos duplicados: Si existen dos datos iguales, se deberá decidir cuál es el real y cuál el falso. Y aunque la herramienta de email marketing no puede detectarlo, es una tarea que requerirá de pruebas y análisis.