A pesar de la pandemia, el dulce sabor y el aroma de esta fruta de estación, hacen que la ruta a Areguá se convierta en un obligado escape hacia la felicidad para la ciudadanía, pero claro, con las debidas recomendaciones.
Tras varias semanas de incertidumbre por saber si lograban la autorización del Poder Ejecutivo para habilitar la vigésima versión de la Expo Frutilla, finalmente los más de 120 productores dispusieron la apertura de sus puestos al costado de la ruta que lleva a Areguá.
La respuesta de la ciudadanía fue increíble: Luego de meses de obligatorio confinamiento, la gente encontró la dulce excusa y se volcó de lleno para adquirir la irresistible propuesta que los frutilleros arreglaron con esmero.
La convocatoria fue casi un caos, con personas llegando ansiosas desde todas partes que incumplieron las recomendaciones del Ministerio de Salud, sin presencia policial ni agentes de tránsito que evitaran la aglomeración de gente y vehículos, según reconoció el propio jefe de la Comisaría 18 de Areguá, comisario Edgar Molinas.
Sin embargo, tras ese primer encuentro, los organizadores mantuvieron reuniones con autoridades municipales y de Salud y se comprometieron en cumplir un protocolo de 14 ítems para evitar el contagio del Covid-19, que se resume en: 1) cada casilla debe mantener una distancia de 2 metros y estar separadas por mamparas; 2) el recorrido de los compradores se hará en un solo sentido; 3) habrá lavatorios de manos; 4) en cada puesto solo atenderán dos personas con tapabocas; 5) los feriantes deberán lavarse las manos con frecuencia; 6) cada casilla debe tener tachos de basura (con tapa) -dentro y fuera-; 7) se debe colocar una lista de productos y precios para evitar la manipulación; 8) cada producto estará embalado con precio y peso.
Los expositores también deberán prever que a los visitantes se les tome la temperatura; 10) estará prohibida la presencia de compradores en la zona de expositores; 11) los compradores no podrán manipular los productos; 12) el tiempo máximo de permanencia de los visitantes será de 10 minutos; 13) se evitará la aglomeración en todo momento y 14) en las casillas no se permitirá presencia de menores ni adultos mayores de 60 años.
Puestos de venta de frutillas cumplirán con las medidas sanitarias pertinentes para evitar el contagio del Covid-19.
Respetando estas medidas, el público puede acudir ordenadamente y como cada año disfrutar de lo que ya es una tradición en esta época del año, con deliciosas ofertas que arrancan desde los 5.000 guaraníes y una variedad que incluye postres como tortas, alfajores, tartas o pastafrolas.
Para los que deseen degustar la fruta al natural, el precio por kilo ronda los 30.000 guaraníes, pero antes de llevar a casa el encargo, los visitantes también pueden saborear las frutas dispuestas en vasitos de plástico cargados con crema chantilly o los jugos con o sin azúcar.
Los paladares más refinados también pueden ser satisfechos con propuestas más dulces, con los helados elaborados con las frutillas de la presente cosecha o con las jaleas y mermeladas, incluso algunos feriantes ofrecen vino y licor de frutillas. Precisamente el vino de esta fruta es la novedad obligada en esta ocasión, puesto que su aroma y sabor lo convierten en un elixir único para ser compartido en la mesa del fin de semana.
La gastronomía encontró en la frutilla un aliado de gran valía, con derivados que no conocen de límites a la hora de hacer realidad las más imaginativas recetas, así como la de las empanadas, o confites o galletitas o piononos o bombones o rellenos con los más irresistibles ingredientes.
Tanto expositores como las autoridades recomiendan a los visitantes que cumplan con todas las recomendaciones sanitarias para que la fruta de estación sea la excusa perfecta para salir de la casa este fin de semana y aprovechar la cantidad de propuestas ofrecidas, que incita a que circule de nuevo el dinero y se reactive el sistema económico.
Este año los productores lograron frutas de excelente calidad, lo que les permite ofrecer un estándar óptimo de diversidad a precios muy competitivos, sobre todo para satisfacer al cliente.
Los stands y la propuestas de delicias están sobre la ruta, sin embargo para que la fiesta sea completa se deben respetar las normas sanitarias y los protocolos.