El Banco Central del Paraguay informó que la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), fue del -0,4%, inferior a la tasa del -0,2% observada en el mismo mes del año anterior. Con este resultado, la inflación acumulada en el año asciende al -0,8%, por debajo del 1,6% verificado en el mismo periodo del año 2019.
En cuanto a la inflación interanual, fue del 0,5% inferior a la tasa del 0,7% registrada en el mes de mayo del corriente año y también menor a la tasa del 2,8% registrada en el mes de junio del año pasado.
Por otro lado, se señala que la inflación núcleo1 se situó en un nivel superior al de la inflación total mensual (en 0%). Así, la inflación interanual medida por este indicador, alcanzó una tasa del 1,3%, inferior a la tasa del 1,5% registrada en el mes de mayo del corriente año, y también por debajo de la tasa del 2,8% verificada en el mes de junio del año 2019.
La evolución de los precios de consumo estuvo explicada principalmente por las disminuciones de precios observadas en las agrupaciones de alimentación, bebidas alcohólicas y transporte. Estas disminuciones fueron atenuadas por los aumentos verificados en las agrupaciones de gastos en salud, vivienda y bienes durables de la canasta.
En alimentación, se destaca nuevamente la disminución de precios en los cortes de carne vacuna. Referentes del sector mencionaron que las reducciones obedecieron a una mayor oferta local como consecuencia de una menor demanda interna y externa como resultado de las medidas de confinamiento social para mitigar los efectos de la pandemia ocasionados por la Covid-19. En tal sentido, la demanda fue afectada por el menor nivel de actividad económica de sectores que utilizan este producto como insumo, tales como los restaurantes, hoteles, actividades de recreación, instituciones educativas, líneas aéreas, etc.
A esto se suma un entorno externo menos favorable, caracterizado por una mayor depreciación de las monedas, especialmente de los demás países exportadores de carne de la región, que se ha traducido para el sector, por el momento, en una reducción de su competitividad.
Asimismo, los productos sustitutos de la carne vacuna registraron también bajas de precios como los apuntados en la carne de cerdo, carne de aves y pescado. No obstante, también en la agrupación de alimentos se observaron subas en los precios de los productos panificados, pastas alimenticias, arroz, harinas, huevo, aceites y productos lácteos.
Por su parte, las bebidas alcohólicas como la cerveza y el whisky, presentaron reducciones de precios explicados por la menor demanda observada debido a las restricciones sociales y medidas sanitarias adoptadas en el contexto de la pandemia.
En cuanto a los gastos en salud, se observaron aumentos en los precios de los productos farmacéuticos y de ciertos servicios médicos (consultas al oculista y atención odontológica). Los mismos respondieron a una mayor demanda observada por estos productos, así como a los aumentos en los costos relacionados a la prestación de este tipo de servicios debido al COVID-19.
Adicionalmente, durante el mes de junio se observaron incrementos en los precios de bienes relacionados al mantenimiento y reparación de la vivienda. Este resultado se debió, principalmente, a los aumentos en los precios del cemento y ladrillo, que responden principalmente, a la mayor demanda observada respecto a los meses previos, en el marco de la flexibilización de la cuarentena.
Finalmente, los bienes duraderos, en especial aquellos de origen importado, verificaron incrementos de precios a raíz de la depreciación del guaraní respecto al dólar norteamericano observada durante el mes de referencia. Las principales subas se dieron en los rubros de autovehículos, motos, electrodomésticos, equipos audiovisuales, equipos informáticos y aparatos celulares.