En el día internacional de las Microempresas y las Pequeñas y Medianas Empresas (mipymes), CAF reitera su apoyo con hasta USD 1.600 millones a través de los bancos de desarrollo locales para impulsar su internacionalización, innovación e integración productiva, y de esta manera promover el empleo formal y la recuperación económica de la región.
La crisis sanitaria, las medidas de confinamiento que han adoptado las autoridades como mecanismo de prevención y contención de la pandemia del Covid-19 en América Latina, han tenido una mayor incidencia en las Microempresas y las Pequeñas y Medianas Empresas (mipymes), las que juegan un rol fundamental en la protección del empleo formal y la recuperación económica y social al representar el 99% del entramado empresarial formal y emplean más del 60% de la fuerza de trabajo en la región.
“En 2019 contribuimos a aumentar la productividad de 23.213 pymes y esperamos un efecto mayor a través de líneas de liquidez y otras facilidades a los bancos de desarrollo locales y la banca comercial que se suman a la estrategia de tener pymes más productivas y competitivas”: Luis Carranza, presidente ejecutivo de CAF.
En el día internacional de las Microempresas y las Pequeñas y Medianas Empresas (mipymes), CAF resalta la importancia de promover la productividad y competitividad para impulsar su recuperación y su sostenibilidad en el largo plazo a través de su internacionalización, integración productiva en cadenas y clústeres y mucha innovación. Además, reitera su apoyo en esta coyuntura mediante una facilidad regional de apoyo anticíclico para los bancos de desarrollo locales por los efectos del Covid-19 con la disposición de recursos financieros de hasta USD 1.600 millones y no financieros, como apoyo a los esfuerzos de los gobiernos de la región en favor de la recuperación productiva a través de las mipymes.
“En 2019 contribuimos a aumentar la productividad de 23.213 pymes y esperamos un efecto mayor a través de líneas de liquidez y otras facilidades a los bancos de desarrollo locales y la banca comercial que se suman a la estrategia de tener pymes más productivas y competitivas, haciendo énfasis en la internacionalización, la innovación y la integración productiva, así como en la incorporación de prácticas sostenibles social y ambientalmente”, aseguró Luis Carranza Ugarte, presidente ejecutivo de CAF.
La promoción de la productividad y la competitividad de las mipymes en América Latina se materializa con el apoyo a los países en sus estrategias y políticas públicas para este sector; el desarrollo de actividades de fortalecimiento de capacidades; la provisión de recursos financieros y no financieros a entidades de micro finanzas; la canalización de recursos de inversión institucional con modelos de riesgo compartido para el apoyo a mipymes; y el soporte a startups que desarrollan soluciones innovadoras en procesos, productos y modelos de negocio, adecuados a la nueva realidad.