En un curso dictado en la Fundación Don Cabral, Brasil, un profesor enseña cómo aprender a separar lo que es urgente de lo que es importante. Esta frase hace una gran diferencia en sus alumnos, desde ejecutivos de multinacionales hasta emprendedores. Sepa el porqué.
Si bien separar lo que es urgente de lo que es importante parece una tarea simple de ejecutar, no lo es. Primero, es importante comprender qué es urgente y qué es importante. Urgente es aquel quehacer que consume casi todo el día laboral y que a pesar de ser urgente no significa la sustentabilidad del negocio. Mientras que lo importante es aquello que puede significar el éxito o el fracaso del negocio.
En este escenario, es fundamental saber delegar, confiar y acompañar. Para lograrlo, es necesario seguir estos 6 consejos:
  • Organícese para estar por lo menos una vez cada 15 días en eventos de networking, además de ayudarle en su relacionamiento comercial, le ayudará a ganar conocimiento.
  • Dé autonomía a su equipo, que algunas veces se equivocará, pero oriéntelo y capacítelo para que su empresa pueda funcionar en su ausencia.
  • Aprenda a recopilar objetivos y resultados en el horario laboral y ante la presencia de sus funcionarios.
  • Seleccione buenos funcionarios, invierta en ello, sino estará desperdiciando su tiempo.
  • Dependiendo del tamaño de su equipo, entrene a alguien con las cualidades necesarias para reemplazarlo o sustituirlo, de manera que usted pueda dedicarse a tareas más importantes.
  • Por lo menos una vez por semana, mire los indicadores de su empresa, este es el papel de un gerente: caja, facturación, logro, clientes, satisfacción son fundamentales.
Tenga cuidado de no ser el empleado del mes de su empresa, que llega antes, sale más tarde, lo hace todo, pero que no se ocupa de lo importante: la gestión y el futuro de su negocio.
Fuente: Ana Fontes, fundadora de la Red Mujer Emprendedora y del Natheia en Brasil.