Con el objetivo de dotar de protectores al personal de blanco, la comunidad de makers 3D une fuerzas y realiza donaciones en todo el país.
La crisis sanitaria nos obligó al confinamiento y adormeció el bullicio hecho costumbre del transitar diario. Sin embargo, no pudo con la chispa de creatividad y solidaridad de los ciudadanos. Inspirados por iniciativas que se daban en España, un pequeño grupo de WhatsApp integrado por personas con impresoras 3D y, en ese entonces, encabezado por Francisco Moscarda inició una serie de colecta de donaciones e insumos y creó protectores para el personal médico que lucha contra el coronavirus en los centros de salud.
La iniciativa tuvo buena aceptación, por lo que empezaron a recibir pedidos de hospitales y hacer entregas; “en ese momento es cuando me sumo al grupo, trato de crear roles y coordinadores de cada área, ya sean encargados de producción, logística, almacenamiento, ensamble, recepción de pedidos, área administrativa, donaciones, alianzas y redes sociales”, explicó Mateo Acosta. Es así que un pequeño grupo de WhatsApp se convirtió en un movimiento social de varios actores, entre ellos fabricantes independientes, empresas y ONGs, como es el caso de Po Paraguay, que es la ONG en la que es gerente general. “El movimiento pasó a llamarse Makers Por Paraguay, se estableció una línea gráfica, una imagen corporativa y se empezó a compartir en redes sociales lo que estábamos haciendo”, añadió. Para abril ya se encontraban bastante organizados y con registro de producción y entregas en todo el país. “En abril tuvimos un pico de producción, sumando más de 3.500 protectores hechos en un mes”, recordó.
Actualmente son 50 integrantes los que suman más de 100 impresoras 3D. Aunque la aparición de algunas dificultades -como el desabastecimiento de insumos y desperfectos mecánicos de las máquinas- también son una constante, el equipo no aminora esfuerzos, y creó su propio proyecto así como los protocolos de producción y entregas para mantener la calidad de las donaciones. El objetivo de la comunidad, en primera instancia, era lograr una intervención esporádica por la falta de protectores, con la esperanza de que el Gobierno y las empresas privadas puedan importar y abastecer la demanda en pocas semanas, pero las condiciones no fueron dadas, por lo que redireccionaron ese objetivo y hoy apuntan a cubrir una demanda desatendida: la protección del personal de blanco. Es por ello, que sus integrantes han dirigido sus esfuerzos para llegar a los albergues, ya que es el primer punto de contacto con contagiados, y tratan de abastecer esa necesidad. “Actualmente tenemos más de 8.000 pedidos y ya logramos entregar más de 3.000 protectores”, agregó Mateo.
Alcance. La iniciativa logró abastecer a 30 centros asistenciales. “Tenemos bastantes pedidos y hacemos las entregas priorizando los puntos de mayor probabilidad de contacto con el virus, por ejemplo, hospitales de referencia, profesionales del área de obstetricia, a los bomberos, al personal de la Cruz Roja y ahora estamos incrementando esfuerzos para cubrir los albergues”, explicó.
La entrega por hospital se fracciona en 2 o 3 suministros, para llegar a más personas en cada reparto. El equipo realiza donaciones de un total promedio de 50 unidades. “Algunos hospitales solicitan 500 unidades, pero para la producción que tenemos es difícil abastecer todo de una”, detalló y comentó que el proceso para hacer un pedido es escribir a la encargada Noelia Barrios al número de teléfono (0984) 991-099. Se debe enviar un listado de los talentos humanos que usarán la mascarilla, brindar datos de nombre, apellido y número de teléfono. Cada fin de semana se recolecta lo producido casa por casa y dentro de la semana se realizan las entregas a hospitales. Si bien el trabajo se realiza de manera voluntaria, se deben costear los gastos de traslado, repuestos de maquinarias, logística como costos de encomiendas o combustible, además de los costos que involucran la producción. Es por esto que el equipo recibe donativos.
¿Cómo ayudar? Para quienes tengan la posibilidad de donar dinero pueden realizarlo a través de transferencias bancarias en la cuenta denominada Po Paraguay (Banco GNB) número 12568059-001. RUC: 80090420-6. También pueden donar hojas de acetato, láminas de PVC, radiografías, filamentos para impresión 3D o vales de combustible. Asimismo, compartir los contenidos en redes sociales y ayudar en la difusión de la iniciativa para llegar a más personas es una valiosa contribución que todos pueden aportar.