Para que Paraguay pueda sobrevivir a los efectos del mortal Covid-19, los bancos implementan un respirador crediticio para dar vida al sistema financiero y así salvar a la cadena productiva, representada mayormente por las Pymes.
Evitar el colapso. Esta es la meta que se trazó el Gobierno nacional y para ello ha implementado una serie de medidas económicas y sanitarias que contribuyen a hacer frente a la crisis del nuevo coronavirus, que trajo consigo la implacable desestabilización de todos los sectores productivos.
Uno de los más golpeados es el segmento de las micro, pequeñas y medianas empresas, que son conocidas como el motor o pulmón de la economía nacional. Como era de esperarse, el distanciamiento social y las rigurosas medidas puestas en marcha para frenar la expansión del Covid-19 entre las personas, hizo tambalear el flujo de caja de estas empresas haciendo que muchas se vieran obligadas a despedir a sus colaboradores y que se dieran a la tarea de optimizar al máximo sus recursos; mientras clamaban al unísono por la creación de instrumentos o productos financieros que les ayudaran a paliar los efectos colaterales que ya estaban sintiendo y que se agudizaron con el paso de las semanas.
En este contexto, Carlos María Florentín, presidente del Directorio del Banco Nacional del Fomento (BNF), expresó que el ente apunta a 3 ejes clave para mitigar los efectos de la pandemia: 1) mantener el empleo, 2) inyectar liquidez al sistema financiero y 3) mantener sus servicios financieros, atendiendo a que trabajan con programas y beneficios sociales que el Gobierno ejecuta.
“Estimamos que unos G. 1.660 millones estaremos inyectando al sistema, en línea a los 3 ejes mencionados. Para Productos y Créditos Directos destinamos G. 500.000 millones; otros G. 260.000 millones para los Aportes a la AFD (para llegar más rápido a las pymes) y para el no cobro de 6 cuotas a Pymes y Consumo, destinaremos otros G. 900.000 millones de inyección de liquidez para que no se corte la cadena de pagos e incremente el consumo, pago de cuotas al final sin cargos, lo que significa como otorgar nuevos créditos a tasa cero”, precisó.
Los usos. El BNF ha diseñado 3 líneas de crédito específicamente para este sector, en concordancia con la estrategia del Gobierno nacional. La primera está orientada a Capital Operativo, con un periodo de gracia de 12 meses, y un pago al final del lapso, y es de hasta G. 5.000 millones. Esta permite al empresario seguir operando con un respiro de un año. Tiene una tasa del 7% en guaraníes y 5% en dólares.
La segunda, es una línea de crédito para permitir el pago de salarios, basada en la planilla del IPS y del MTESS, de tal manera a mantener los empleos y disminuir el impacto de la crisis en los niveles más vulnerables.
Y la última, es una de Capital Operativo de hasta 36 meses de financiación y 12 meses de gracia, a una tasa del 8,5% orientada tanto a profesionales independientes, cuentapropistas, como para micro, medianas e incluso grandes empresas, que dará un alivio importante a todos estos sectores. Puede otorgar hasta G. 2.500 millones.
“Complementado a todo esto, hemos aportado el 20% de nuestras ganancias no capitalizadas del 2019 a la AFD, equivalente a G. 62.000 millones para la constitución de un Fideicomiso de Garantía, así como también en la compra de Bonos de la AFD por G. 200.000 millones, a modo de que vía AFD y los bancos, apoyemos a las pymes del país”, explicó el alto ejecutivo.
Montos otorgados. Se han asignado G. 300.000 millones a la línea de Capital Operativo a 12 meses de plazo; también G. 150.000 millones a la línea para independientes, cuentapropistas, empresas medianas, intermedias y grandes y, finalmente, G. 50.000 millones a la línea de crédito para pago de salarios. Todo esto totaliza G. 500.000 millones, destinados a la ayuda crediticia a las Pymes.
Al 24 de abril se han aprobado aproximadamente G. 105.000 millones en 491 operaciones por productos habilitados para mitigar los efectos del Covid-19.