Ante la suspensión de los aportes por parte de Estados Unidos, China anunció ayer que donará USD 30 millones de a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la lucha contra covid-19. “Esto servirá en particular para la prevención y el control de la epidemia de covid-19, y para apoyar mejoras en los sistemas sanitarios de los países en vías de desarrollo”, subrayó en una conferencia de prensa, Geng Shuang, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de Pekín.
La donación responde a que Washington cortó su financiación argumentando que la OMS, con sede en Ginebra, ha tomado posiciones demasiado favorables a Pekín.
El presidente estadounidense, Donald Trump, también denunció la “mala gestión” de la OMS de la pandemia de coronavirus, que ya ha provocado más de 180.000 muertes en el mundo tras hacer su aparición en China a fines de 2019.
Según Trump, los contribuyentes estadounidenses aportan entre 400 y 500 millones de dólares por año a la organización, contra unos 40 millones de dólares, “inclusive menos”, de China. La decisión adoptada desató protestas de la comunidad internacional, desde París, pasando por Berlín, hasta Moscú.
El portavoz Geng Shuang también destacó que China ya había entregado 20 millones de dólares a la OMS, cifra que parece hacer referencia a una donación efectuada en marzo.
Por su parte, el portavoz de Pekin añadió: “Apoyar a la OMS en un momento crítico en la lucha mundial contra la pandemia equivale a defender los ideales y principios del multilateralismo, y al estatuto y la autoridad de las Naciones Unidas”.
Tras la retirada estadounidense, Pekín acusó a Estados Unidos de “minar la cooperación internacional” contra la covid-19 y exhortó a Washington a “asumir seriamente sus responsabilidades y obligaciones”.