En el marco del 50° aniversario del Día Mundial de la Madre Tierra que se celebró el miércoles pasado y ante la pandemia del COVID-19 que afecta a toda la humanidad, BirdLife International, la red de organizaciones dedicadas a la conservación de la naturaleza más grande del mundo, solicita a Naciones Unidas (ONU) la inclusión de un nuevo artículo en la Declaración Universal de los Derechos Humanos: el derecho a vivir en un entorno natural sano, garantizado por políticas públicas regidas por la sostenibilidad.
“El COVID-19 es la mayor crisis mundial desde la Segunda Guerra Mundial. Pero si bien la pandemia es devastadora, también ofrece a los líderes mundiales la oportunidad, y de hecho la obligación, de transformar la sociedad, para proteger aún más nuestro bienestar y el de las generaciones futuras”, versa la carta de Patricia Zurita, CEO de BirdLife International.
“La salud de nuestro planeta es nuestra salud. Los humanos dependemos de la naturaleza para nuestra supervivencia, pero nuestras acciones han alterado el equilibrio natural de la Tierra”, agrega.
Estamos inmersos en la doble crisis del clima y de la biodiversidad, que ha puesto a más de un millón de especies en peligro de extinción, y que también afecta negativamente a la salud humana. La pandemia actual tiene sus raíces en la pérdida de hábitat y el comercio ilegal de especies. Y como en el caso de las crisis climáticas y de la biodiversidad, el COVID-19 pone de relieve una vez más la necesidad y la posibilidad de que la humanidad tome conciencia de que estamos todos conectados y trabaje de forma unida y coordinada para dar una respuesta urgente, según manifiestan desde la organización.
Para obtener más información y firmar nuestra petición pública para respaldar el Artículo 31, visite: www.birdlife.org/healthyplanet