La crisis sanitaria obligó a las universidades a suspender sus clases presenciales en todo el país, lo que puso a la educación superior ante el desafío de continuar su formación digitalmente. Sergio Duarte, rector de la Universidad Americana compartió su visión acerca de esta modalidad de enseñanza virtual, que se ha convertido en una alternativa válida para la capacitación de los futuros profesionales.
¿Cuáles fueron las herramientas tecnológicas que la Universidad Americana proveyó a la comunidad educativa?
La Universidad Americana migró más de 40.000 aulas presenciales al Sistema de Gestión de Aprendizaje CANVAS (conocido también como LMS por sus siglas en inglés) que utilizamos en la institución para la modalidad virtual, estableciendo un diseño instruccional que posibilita el acceso a piezas informacionales (documentos, presentaciones, videos, etc) para el estudio, pero también la realización de otras actividades asincrónicas (tareas, ejercicios, etc) y sincrónicas (chats y videoconferencias) asegurando que el proceso de enseñanza- aprendizaje continúe y respetando el calendario académico previsto para el semestre en curso.
¿Cómo está resultando el trabajo online para los profesores y qué respuesta están teniendo de los alumnos?
Es un gran aprendizaje para todos: gestores, docentes y estudiantes. Nos ha desafiado como comunidad educativa, pero ha resultado en una explosión de creatividad e interacción. Claro que para quienes no estaban habituados a la mediación tecnológica ha sido necesario disponer no solo de material instructivo sino también de material de apoyo. Hoy la actividad áulica online es plena y así seguirá el tiempo que sea necesario para resguardar a nuestros estudiantes y profesores frente a la pandemia que se nos presenta.
¿Con qué problemas se están encontrando?
Los problemas estructurales de conectividad establecen una limitación importante en algunos casos. El equipamiento y acceso a internet no está garantizado en todos los hogares y dificulta un tanto la tarea. El impacto en las economías familiares genera incertidumbre en los estudiantes, estamos analizando alternativas. Por suerte nuestra plataforma de aprendizaje es responsiva, y por tanto prácticamente toda la comunidad educativa tiene telefonía móvil, con acceso a internet, y desde allí es posible el acceso.
En caso de que el estado de emergencia se alargue más o que las secuelas de esta crisis impidan el desarrollo normal de la actividad universitaria, ¿qué medidas tomarán?
Si el estado de emergencia se prolonga, con nuestra mediación tecnológica el semestre y el año lectivo están garantizados. Ya hemos previsto además de la continuidad de las clases en la plataforma institucional, la realización de defensas orales de trabajos finales de graduación, instancias de apoyo tutorial y la participación de estudiantes en hackatons y rallys creativos, todo a través de las herramientas tecnológicas disponibles y las previsiones académicas pertinentes. Las evaluaciones se administrarán a través de la plataforma tomando los recaudos de confidencialidad y pertinencia. Estamos incorporando además un sistema integral centralizado que posibilite una óptima agilidad en el retorno al estudiante.
¿Qué moraleja se puede sacar de esta situación?
La Educación Mediada por Tecnología, muchas veces cuestionada por sectores tradicionales del sistema educativo, ha llegado para quedarse. Quienes desde hace años veníamos desarrollando no solo sistemas sino didácticas y diseños instruccionales potentes para un modelo virtual, hoy nos encontramos en una etapa de revisión y redescubrimiento en la crisis que, sin dudas, nos permitirá llevar la educación online, un paso más allá. Advertimos la importancia de avanzar a sistemas híbridos potenciando las competencias de profesores y estudiantes mediante el uso de las TICs. También, el impostergable compromiso social para ampliar la conectividad, y con ello, las oportunidades de acceder a la formación de millones de paraguayos. La educación virtual es acceso e inclusión.