En momento difíciles, como los que involucran la salud de un ser querido, recibir un abrazo o una palabra de aliento se vuelve algo más que un estímulo, algo así como un bálsamo mágico capaz de curar milagrosamente. La Fundación Dr. Payasonrisa busca llevar alegría y una pizca de esperanza a quienes por alguna dolencia han perdido las ganas de luchar.
Solo un ser de luz puede irradiar tanta energía positiva como lo hace la actriz y coach en risaterapia Tamara Djundi, quien en el año 2004, inspirada en el trabajo del médico estadounidense Hunter Patchs Adams, decidió emprender un camino que le traería muchas satisfacciones.
Tamara cree que la revolución del amor comienza con una sonrisa. Es por ello que para hacer realidad este proyecto, optó por renunciar a un trabajo estable y a muchos sueños personales para ayudar a los demás, llevándoles ánimo en momentos críticos, de soledad y miedo.
Armada con bata y una nariz roja, “Pepita Pituca Suerito” como es conocida por sus compañeros payasonrisas, comenzó a sembrar las primeras semillas, que pronto germinaron en nuevos voluntarios que se sumaron a la causa. Fue así que, en noviembre del 2011, dio vida al proyecto Dr. Payaso, que luego fue cambiando de nombre hasta que en abril del año pasado se constituyó en la Fundación Dr. Payasonrisa y fue declarada de interés de la salud por el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.
Médicos de la risa. El equipo de la Fundación -presidido por Tamara- es multidisciplinario. Está conformado por abogados, médicos, músicos, actores, estudiantes universitarios y voluntarios con distintos roles en la sociedad, que tras participar de talleres especializados -en los que aprenden sobre códigos, técnicas del artista de hospital, pautas hospitalarias, relacionamiento con los pacientes, enfermeros, doctores y familiares- se convierten en clowns, con bata blanca y narices rojas, listos para visitar hospitales, hogares de ancianos, comunidades u otros lugares que requieran de su presencia.
“La Fundación cuenta actualmente con más de 650 voluntarios doctores Payasonrisas en todo el país, tenemos 300 voluntarios activos en Asunción, Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero y Amambai (Brasil), pero queremos llegar a más zonas e incluso trascender fronteras. Nuestro objetivo es que haya doctores Payasonrisas en cada hospital”, comentó la presidenta.
Entre las actividades que desarrollan en la Fundación se encuentran las visitas de los fines de semana, en las que aplican propuestas diferentes con el objetivo de distraer tanto a los niños como a los adultos aquejados por alguna enfermedad. Y es que, al desdramatizar su hospitalización y recreando la imaginación, aumentan en los pacientes y sus familiares las ganas de salir adelante.
Otra de las acciones que realizan son las visitas “express” de sonrisas. Son encuentros personalizados con un paciente específico. Por ejemplo, con una persona que necesita ser motivada para afrontar su quimioterapia, o que simplemente necesita alimentar su corazón de cosas buenas.
Las misiones sorpresas también son muy bien valoradas. “Cumplimos el sueño de algún paciente, algún deseo que tenga escondido en su corazón”, aclaró y aseguró que tuvieron varias misiones emocionantes a lo largo de estos años. También hacen paseos por la ciudad y visitas a las comunidades indígenas del interior y del área central.
El poder de la sonrisa. “Humanizando hospitales con sonrisas” es el nombre de una de las campañas que fue desarrollada exitosamente en el 2019. Esta consistió en capacitar a los médicos, estudiantes de Medicina, enfermeros y residentes de varios hospitales, en materia de terapia de la risa.
Con ella se buscó reavivar la chispa que motivó a estos profesionales a abrazar la carrera con amor y vocación de servicio al prójimo. Al respecto, Tamara señaló que las nuevas responsabilidades, la presión y el ajetreo diario hacen que, en ocasiones, se pierda la sensibilidad y ese toque humano que debe caracterizar a quienes velan por la salud de las personas.
Es así que con este tipo acciones, y con otras tantas desarrolladas a lo largo de 9 años de servicio, los doctores Payasonrisas se ganaron el aprecio de pacientes y del personal de los hospitales. Se hicieron querer y hoy son bien recordados dentro del área de la salud.
La meta es 5.000 tapabocas. Ante la emergencia sanitaria declarada el mes pasado por la expansión del COVID-19, que ya se ha cobrado vidas, la fundación promovió una nueva campaña solidaria. Se trata de “Tapabocas Paraguay”, iniciativa que pretende entregar 5.000 tapabocas confeccionados por voluntarios, para que sean utilizados en hospitales de todo el país, así como por la familia de los pacientes que no puedan adquirirlos.
“Tenemos 45 voluntarios cosiendo tapabocas bajo estrictos estándares de seguridad e higiene”, precisó Tamara. También señaló que la semana pasada ya comenzaron a distribuir los primeros insumos a los hospitales de Clínicas, Barrio Obrero, Urgencias del Instituto de Previsión Social y su clínica periférica Ingavi. Además, asistieron al Ineram y a los hospitales regionales de Luque, y Pedro Juan Caballero.
“Apelamos a la colaboración de empresas y de las personas de buen corazón para que donen telas, alcohol en gel y guantes, que serán depositados en las “cajas sonrisas” y destinadas a los centros asistenciales. Para realizar las donaciones se puede llamar al (0986) 234-012”, enfatizó.
Grandes proyectos. A Tamara le ilusiona la idea de que los pacientes, familiares y médicos puedan tener un espacio que brinde atención, capacitación y contención emocional. Por eso sueña con habilitar próximamente el Centro Payasonrisa.
A esto se suma el anhelo de contar con un móvil propio para que los transporte hasta los sitios que visitan y, por supuesto, seguir incorporando a nuevos voluntarios y padrinos para continuar con el proyecto.
Finalmente, anticipó que están trabajando para concretar una alianza con la Dirección de Adultos Mayores de la Municipalidad de Asunción, que pretende encarar un proyecto de atención para este segmento de la población que requiere de sus cuidados y que se encuentra desatendido.