La expansión del virus del COVID-19 ha replanteado la hoja de ruta de la economía global y el sector de la publicidad no está exento. Los momentos de crisis también son la oportunidad de reconectar con los consumidores y demostrar el valor de cada marca. Emiliano Remonato, gerente general de la Lupe indica que este es el momento para redefinir la palabra ayuda y promover acciones en beneficio del público.
1. Con la expansión del COVID-19 ¿qué camino ha tomado el comportamiento del consumidor?
Según el reporte del grupo mundial de comunicaciones Dentsu Aegis Network, en la medida que el brote de COVID-19 se ha convertido en una pandemia mundial, todos los actores económicos y sociales, públicos y privados, se esfuerzan por descubrir las mejores formas de sobrellevar el impacto que ha tocado –y lo seguirá haciendo a lo largo del futuro visible– cada fibra de nuestras vidas y por consecuencia también de los negocios.
Las personas, en su gran mayoría, están guardando aislamiento, lo que permite tener más tiempo para compartir en familia o de estar solo, y que –a su vez– conlleva una intensa carga de ansiedad. Esta ansiedad buscamos calmarla viendo las noticias o consumiendo algún tipo de entretenimiento para despejar la mente.
2. ¿Cómo describiría el rol de los medios de comunicación como canal para llegar a los consumidores?
Los medios de comunicación son vitales y tienen la responsabilidad de informar y entretener. En estos momentos es cuando más se necesita objetividad, información precisa, evitar generar más ansiedad y pánico en las personas. Las formas de entretener pueden ser diversas, lo importante es que agreguen valor a la audiencia.
3. En cuanto a la interacción en línea, ¿qué tendencias se observan?
Hay un gran consumo de entretenimiento digital y on demand: muchas de las conversaciones actualmente se basan en recomendaciones de películas, series, y distintos contenidos innovadores (ej. recorridos virtuales de museos) para sobrellevar el aislamiento social.
El aislamiento influye no solo en el uso de plataformas digitales, sino también de medios como TV, que están reportando mayor encendido, porque la gente está en sus casas y ve más noticias o entretenimiento. A nivel global, la gente ingresa más frecuentemente y con sesiones de mayor duración a sus redes favoritas. Se ven incrementos en cuanto al uso de Facebook, Instagram, Twitter, YouTube y Tik Tok.
4. ¿Cuál es el camino a seguir para las marcas durante este periodo?
Desde la comunicación también se deben plantear y analizar cambios de estrategia. El rol de las marcas debe ser protagónico y muy consciente a la hora de comunicar. Se debe redefinir la palabra “ayuda” acorde a cada situación. Por ejemplo, se pueden poner a disposición algunas cosas para las personas, donaciones, generar contenido para entretenimiento, difundir mensajes oficiales, generar conciencia, entre otros mecanismos más. Todos debemos poner nuestro aporte para afrontar este problema, y las marcas, sin importar su categoría, pueden y deben asumir su rol y encontrar oportunidades que agreguen valor a todas las partes.
5. ¿Por qué es importante que se construya una conexión cercana y acorde a la realidad de las personas?
Lo que una marca hace o deja de hacer impacta sobre su vínculo con las personas, este es un momento donde cada acción tiene que tener un profundo análisis. Las marcas que toman posición son las que marcan la tendencia. No hacer nada es lo más fácil, pero lo más peligroso. Las oportunidades de comunicación pueden darse de varias formas. Desde Lupe, a nivel estratégico estamos tratando de separar lo que es contenido informativo de lo que es entretenimiento y cómo las marcas pueden aportar en cualquiera de estos contenidos que están siendo fuertemente consumidos ahora.