La expansión del coronavirus ya genera estragos en la economía local, y es imposible mediar cuanto tiempo nos tomorá recuperarnos, pues aún no se sabe que tanto caerá la economía. Para el ex ministro de Hacienda y miembro del directorio del Banco BASA, Santiago Peña, si hacemos bien la tarea en el ámbito de salud, y esto se recupera rápidamente, a partir de allí podremos enfocarnos en trabajar por lo que va a ser la recuperación económica.
En este escenario, según recoge el diario La Nación Peña sostiene que es necesario asegurar una recupe­ración sostenible en el tiempo, pues la misma no va a ser rápida sino gradual. “El impacto que está sufriendo toda la economía paraguaya, en todos sus niveles, es tre­mendo y lo que tenemos que asegurarnos es que haya una recuperación sostenible en el tiempo; que las empresas no mueran y que los empleos no se destruyan”, indicó.
Para que esto ocurre se espera una reforma en la economía, lo que se logrará a través de un cambio profunda en todos los ámbitos. “Si tuviésemos una fuerza laboral formalizada que contribuye en la seguridad social y el seguro de empleo hoy podríamos haber estado en una situación totalmente diferente para las empresas y los trabajadores”, ejemplificó.
Asimismo, detalla que la reforma debe incluir a salud pública y seguridad social de manera a estar preparados para este tipo de problemas que puede volver a suceder en el futuro.
Panorama económico. Peña agregó que aún no se puede determinar cuánto podría caer la economía y cómo repercutirá en el mercado. “Recién cuando dejemos de caer, vamos a saber cuánto tardaremos en recuperarnos. Seguimos todavía en modo crisis, seguimos en el medio de la tormenta y lo que tenemos que priorizar es la salud”, enfatizó.
En este contexto, menciona que si se hace bien la tarea en el ámbito de la salud y esto se recupera rápidamente, a partir de allí se podrá enfocar todos los esfuerzos hacia la recuperación económica.
Sector público. La negligencia del sector público no pasa el hecho de que existan salarios muy altos o superfluos, sino porque su diseño está desfasado, según explica Peña. “El problema de la ineficiencia del sector público es de diseño, se quedó en el pasado. El diseño que tiene el sistema de salud es el mismo que tenía en los 60 y ya no está preparado para atender las necesidades de la ciudadanía”, afirmó.